De antiguos aliados a enemigos acérrimos. Los Hutch y los Kinahan, dos de las bandas criminales más poderosas de Irlanda, pasaron de colaborar en sus actividades ilegales a enfrentarse a tiros en una guerra sin cuartel. Desde que rompieron sus relaciones han muerto ocho personas en aquel país y en España en diferentes episodios de ajuste de cuentas y venganzas. El turista irlandés tiroteado en Costa de la Calma sería la última víctima de esta sangrienta batalla.

Estas dos históricas bandas, con conexiones con la mafia rusa y el cartel de Medellín, colaboraban para la introducción en Europa de drogas y armas hasta que los Kinahan acusaron a un miembro de los Hutch afincado en la Costa del Sol de colaborar con la Policía y lo expulsaron de la organización. El aludido, Gary Hutch, intentó vengarse en agosto de 2014 matando al hijo del líder de los Kinahan, pero el resultado fue desastroso y quien murió por error fue un boxeador sin vínculos criminales.

Tras este primer asesinato, las dos bandas sellaron aparentemente la paz después de que los Hutch pagaran 200.000 euros a sus antiguos aliados. Pero la tregua duró poco. En septiembre de 2015, Gary Hutch fue asesinado a tiros en Mijas (Málaga). Fue el primero de una larga lista de crímenes que desde entonces se ha cobrado otras siete víctimas. El enfrentamiento se ha recrudecido en los últimos meses y desde febrero de este año se han registrado en diversos puntos de Irlanda, especialmente en Dublín, tiroteos con víctimas mortales que la Policía vincula a esta guerra de bandas.

La mayoría de los ataques han sido obra de los Kinahan. "Quieren borrar del mapa a los Hutch", explica un periodista irlandés que ha seguido de cerca los efectos de esta lucha de clanes. Según cuenta, los tiroteos van dirigidos contra cualquier persona vinculada a la banda rival, por pequeña que sea esa relación. De hecho, el objetivo del tiroteo en la Costa de la Calma no tiene un papel destacado en la organización, sino simplemente es familiar de un líder de la banda.

La muerte del turista irlandés en Calvià fue ampliamente cubierta por los medios de comunicación irlandeses tras revelarse su conexión con el enfrentamiento entre los dos clanes.