Botellas, vasos, mesas y taburetes volaron ayer de madrugada en la calle del Jamón. Uno de los más afamados y concurridos locales de ocio de la Playa de Palma se convirtió en el escenario de una batalla campal entre dos grupos de hinchas alemanes de equipos rivales de fútbol.

Nueve jóvenes germanos fueron detenidos como presuntos autores de los delitos de daños y de lesiones. Comparecieron ante el Juzgado de Instrucción número 4, en funciones de guardia, para prestar declaración. Sobre las diez y media de la noche, los nueve arrestados quedaron en libertad bajo fianza de responsabilidad civil de daños materiales y deberán pagar 5.000 euros para poder abandonar la isla. El juez les retiró los pasaportes para impedir la fuga y asegurarse de que abonan la cantidad establecida.

El violento altercado se produjo poco después de la medianoche en el interior de dicho establecimiento. Nada más encontrarse ambos seguidores de los distintos equipos en el local se enzarzaron en una reyerta brutal.

De repente, algunos de los contendientes decidieron zanjar la disputa de una manera muy contundente. Algunos de ellos no tuvieron reparos en agarrar vasos, botellas y taburetes y arrojarlos con fuerza contra los otros.

Nada más producirse el enfrentamiento, una desbandada se produjo en el local, que se encontraba abarrotado de público en esos instantes. Algunas de las víctimas directas de la agresión también salieron a la calle en el transcurso de la estampida.

Algunos de los agredidos en la refriega optaron por salir por una puerta trasera para tratar de despistar a los atacantes. Los jóvenes germanos presentaban numerosos cortes y contusiones.

El incidente no pasó desapercibido y numerosos efectivos policiales se desplazaron hasta la calle Pare Bartomeu Salvà. Así, varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía se toparon en la calle Canyes con algunos heridos.

Sobre las o.45 horas, los jóvenes alemanes malheridos requirieron la presencia policial para denunciar lo que les había ocurrido en el interior del establecimiento. Sin embargo, su testimonio fue confuso y renunciaron a aportar detalles más precisos de la descripción física de los presuntos agresores. De hecho, parecía como si trataran de encubrirles.

No obstante, los denunciantes aseguraron que dos de los presentes habían sido agredidos con botellas de vidrio en el interior del local. Los policías se percataron de las lesiones y cortes que presentaban estas víctimas y requirieron la presencia de las asistencias sanitarias. Dos ambulancias se personaron rápidamente en el lugar y los facultativos atendieron a los afectados de los cortes que les había provocado el impacto de los vidrios.

Pese a que los datos aportados por las victimas no eran muy precisos, los agentes se dirigieron al 'Bierkönig' para detener a los presuntos autores de la agresión. Dado el elevado número de sujetos que supuestamente habían intervenido en el violento altercado, la policía pidió refuerzos.

Discusión futbolística

En el transcurso de los incidentes, se habían arrojado unos a otros mesas, sillas y copas. Una gran cantidad del mobiliario del establecimiento resultó afectado. El único móvil de la disputa era una discusión por cuestiones futbolísticas.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a nueve presuntos implicados en la refriega y les arrestaron como presuntos autores de los delitos de daños y de lesiones. A continuación, todos ellos fueron conducidos a los calabozos de la Comisaría de la Playa de Palma.

Sobre las cuatro y media de ayer, los policías trasladaron a los nueve jóvenes arrestados hasta los juzgados de Vía Alemania. Los detenidos comparecieron ante el Juzgado de Instrucción número 4, en funciones de guardia, para prestar declaración.

Los arrestados descendieron de los furgones policiales ataviados con las camisetas de sus equipos de fútbol. Para evitar posibles incidentes, los agentes de los juzgados se encargaron de separar a todos ellos mientras aguardaban para prestar declaración.

Asimismo, representantes del local de la Playa de Palma donde se produjeron los incidentes hicieron una tasación de urgencia para reclamar a los detenidos el importe de los daños causados en la refriega. Una importante cantidad del mobiliario había resultado afectado.