El juzgado de guardia de Palma, ubicado en el sótano del edificio de Vía Alemania, estuvo ayer cerrado al público porque fumigaron contra las cucarachas. Las dependencias quedaron clausuradas y se prohibió el acceso a cualquier persona. Sin embargo, la actividad continuó como cualquier otro día en el piso superior, en la planta baja, donde se encuentra el juzgado de instrucción número 12 de Palma, que ayer se hallaba en funciones de guardia. Por ello, los detenidos fueron conducidos por los agentes hasta la planta superior.

Como medida preventiva y para evitar que nadie accediera al sótano, las puertas de cristal del juzgado de guardia quedaron cerradas por una cadena. Además, un vigilante de seguridad del edificio se colocó frente a la entrada para cortar el paso.

La clausura temporal de estos despachos se debió a las tareas de desinfección llevadas a cabo por especialistas en plagas de insectos. Los funcionarios en varias ocasiones se han quejado de la presencia de cucarachas, especialmente en verano, cuando las temperaturas son más altas.

En esas dependencias, los empleados tienen habitaciones donde pasan la noche y sufren las molestias de estos insectos. También han lamentado el mal estado de otros medios como las sillas, que están muy sucias y se desmontan, con el peligro de caer.