Un joven de 22 años resultó herido ayer al caer con su coche desde una planta a otra del aparcamiento de Son Espases, en Palma. La víctima sufrió contusiones y fue atendida en el mismo centro, donde quedó ingresada con pronóstico reservado. Según parece, arrancó el motor del turismo, un Smart automático, para dar el aire acondicionado cuando por error puso la marcha atrás. El automóvil recorrió varios metros hasta subirse a una acera, llevarse por delante la cristalera de protección y caer al vacío desde unos cinco metros.

Los hechos ocurrieron poco antes de las nueve de la mañana, según explicaron fuentes de los servicios de emergencias, cuando un gran estruendo resonó en el aparcamiento de Son Espases. Varios testigos comprobaron que un coche se había caído desde el nivel -2, donde se encuentra la zona de Urgencias, hacia la planta inferior, la -3. El turismo quedó volcado sobre sus ruedas, junto a los restos de la valla protectora.

Varias personas que presenciaron el siniestro, entre ellas un voluntario de Protección Civil, así como el personal sanitario que se encontraba en las inmediaciones y los vigilantes de seguridad del recinto corrieron para socorrer a los posibles ocupantes.

Según comprobaron, en el turismo solo había una persona. Se trataba de un joven de 22 años que a pesar de la aparatosidad del accidente solo presentaba contusiones y estaba consciente. Los testigos le ayudaron a salir del vehículo, por lo que no fue necesario solicitar la intervención de los bomberos.

La víctima fue trasladada al área de Urgencia del mismo hospital para ser atendida de las lesiones. Estaba previsto que fuera sometida a varias pruebas, quedó ingresada con pronóstico reservado y en principio no se temía por su vida.

La Policía Local envió una de sus patrullas y los agentes elaboraron un atestado sobre el accidente. Según averiguaron, el joven estaba esperando en el interior del coche a su padre, que trabaja en el centro hospitalario. En un momento dado, quiso encender el aire acondicionado y puso en marcha el vehículo. El turismo es un Smart con el cambio automático y parece ser que la víctima no está familiarizado con este sistema. Por eso, accionó por error la marcha atrás y empezó a recorrer el aparcamiento de Son Espases sin control.

Durante su recorrido, se subió a una acera, se estrelló contra la protección -unas cristaleras y una barandilla metálica que quedaron destrozadas por el impacto- y acabó precipitándose desde una altura de cinco metros hasta el aparcamiento del nivel inferior.

Los agentes realizaron un informe sobre los daños causados por el coche y una grúa se encargó de retirar el turismo siniestrado a lo largo de la mañana, explicaron fuentes policiales.