Un operario de una excavadora terminó su jornada laboral con heridas muy graves después de que cediera el suelo donde estaba trabajando y la máquina cayera por un acantilado de unos 50 metros de altura en Camp de Mar (Andratx). El hombre saltó a tiempo y se quedó en mitad de la caída, mientras que la pala mecánica acabó sumergida en el mar. Numerosos efectivos se movilizaron para rescatar al trabajador, que está hospitalizado en Son Espases.

Los hechos se produjeron hacia las 9.15 horas de ayer. Una docena de obreros estaba trabajando en la construcción de un chalé situado en la calle de las Gardènies, en Camp de Mar. La vivienda está en primera línea de mar encima de una zona rocosa. La excavadora estaba trabajando cuando cedió el suelo y provocó un desprendimiento. El conductor de la máquina pesada, un hombre de 57 años, tuvo la suficiente agilidad y logró saltar para escapar de la cabina cuando ya estaba en caída. El operario se precipitó unos diez metros, mientras que la pala se desplomó hasta el mar tras recorrer 50 metros en vertical.

El trabajador estuvo consciente, aunque sufrió golpes y heridas muy graves en la cabeza. Los servicios de emergencia fueron avisados de inmediato para rescatar al hombre, ya que había quedado en un lugar inaccesible a pie.

Una veintena de trabajadores de emergencias fueron movilizados para salvar a la víctima. Acudieron al lugar el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil, los Bombers de Mallorca de los parques de Calvià y Sóller, efectivos de la Policía Local y Protección Civil de Andratx y dos ambulancias del 061. Al comprobar que no podían rescatar al operario, también avisaron al helicóptero de la Guardia Civil que, junto a los Bombers de Mallorca, se encargó de una laboriosa operación de salvamento. El operativo duró poco más de dos horas.

La excavadora, que pesa unas veinte toneladas, quedó en mitad del agua a la espera de tener dos medios para poder sacarla. Está en una zona rocosa de difícil acceso. Una barca del Ayuntamiento de Andratx -en la que se desplazaron un técnico municipal de Medio Ambiente, un socorrista de Camp de Mar y miembros de Protección Civil- marcó con balizas los alrededores de la pala mecánica para evitar accidentes. También instalaron una barreras de contención para retener el combustible en caso de que tenga lugar un vertido al mar. La grúa está entre Cala en Cranc y Cala Blanca, a unos 500 metros de esta última zona virgen.

Los técnicos de Urbanismo del consistorio andritxol se desplazaron hasta el chalé en construcción y certificaron que la obra se estaba ejecutando correctamente y que tenía todas las licencias y permisos en regla.