La Policía detuvo anteanoche a un hombre español de 46 años que fue sorprendido cuando abusaba de un niño de 9 en un domicilio de Son Gotleu, en Palma. Un testigo alertó a los agentes al ver desde otro edificio cómo besaba y manoseaba al pequeño. El sospechoso había sido acogido por los padres de la víctima, de origen africano y que estaban en el piso cuando ocurrieron los hechos, a cambio de que cuidara a ese y otros dos pequeños de unos tres años. Los investigadores encontraron en el teléfono del acusado fotografías y vídeos de los tres niños que están siendo analizados. Además, vecinos de la zona han declarado que el acusado solía ofrecer chucherías a menores en los parques del barrio y tratan de esclarecer si era una manera de captar más víctimas. El hombre fue puesto ayer por la tarde a disposición judicial.

El caso fue descubierto hacia las nueve media de la noche del miércoles, cuando un ciudadano llamó a la Policía Nacional. Según contó, un hombre estaba abusando sexualmente de un niño, al que besaba en la boca y manoseaba los genitales, en una vivienda de la calle Indalecio Prieto, en Son Gotleu. Fue el propio acusado quien abrió la puerta de la vivienda a los agentes. Estaba junto a tres niños de raza negra, de entre tres y nueve años, y ofreció respuestas esquivas.

Acogido a cambio de cuidarlos

La Policía comprobó poco después que en el domicilio estaban en ese momento los padres de los niños. Según explicaron, conocen al sospechoso desde hace tiempo. El hombre perdió el trabajo y les pidió instalarse con ellos en su vivienda. La pareja aceptó darle cobijo a cambio de que se hiciera cargo de los tres menores cuando ellos estuvieran trabajando. Los padres negaron tener constancia de que hubiera sometido a tocamientos a sus hijos.

Los investigadores tomaron declaración al ciudadano que había dado la voz de alarma, quien confirmó que desde el balcón de su vivienda, en un edificio cercano, había visto cómo el sospechoso besaba y manoseaba al mayor de los niños, el de nueve años.

La Policía examinó el teléfono móvil del acusado, donde aparecieron fotografías y vídeos de los tres hermanos semidesnudos. El material encontrado, según fuentes policiales, no está considerado como pornografía infantil. Con todo, los agentes valoraron que existían indicios suficientes y detuvieron al hombre como supuesto autor de un delito de abusos sexuales. El arrestado fue trasladado a dependencias policiales para ser interrogado.

Los agentes encargados de las pesquisas tratan de aclarar si además del niño de nueve años abusó en algún momento de los otros dos pequeños con los que convivía, por lo que están a la espera de analizar el contenido del teléfono móvil en busca de pruebas.

Además, la Policía no descarta que aparezcan nuevas víctimas entre los menores del barrio. Según han declarado varios testigos a los agentes, el acusado solía merodear en actitud sospechosa por los parques de Son Gotleu. Algunos vecinos señalaron que era habitual verle ofreciendo gominolas y otras chucherías a los niños. Los agentes intentan esclarecer si con esta artimaña conseguía abusar sexualmente de los pequeños.

El presunto pederasta fue interrogado en comisaría ayer por la mañana y por la tarde fue puesto a disposición del juzgado de instrucción número 4 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia.