Una joven de 22 años fue detenida el pasado viernes por agredir a tres camareras de una discoteca que se negaron a servirle, abrir una brecha en la cabeza con el tacón de su zapato a su novio y atacar a un agente de la Policía Local de Palma. La sospechosa tuvo que ser trasladada a un hospital para que le suministraran un tranquilizante debido a su estado de gran agitación.

Los hechos ocurrieron pasadas las seis de la madrugada, cuando la acusada y su pareja accedieron a un local del Paseo Marítimo y ella pidió un gin tonic. Las camareras se negaron a servirles porque estaban a punto de cerrar y tampoco le permitieron ir al baño. Se inició entonces una acalorada discusión durante la cual la chica propinó varios golpes a las tres empleadas, causándoles hematomas y contusiones en varias partes del cuerpo.

Al lugar acudió una patrulla de la Policía Local. En presencia de los agentes, la sospechosa se abalanzó de nuevo sobre una de las camareras y la tiró al suelo de un fuerte bofetón. Los policías se entrevistaron con el novio de la acusada, que aseguró que se habían sentido maltratados en el establecimiento y negó que la chica hubiera golpeado a las víctimas.

La mujer, muy alterada, intentó entonces atacar de nuevo a una de las trabajadoras. Su compañero sentimental se interpuso y la joven le propinó entonces un fuerte golpe en la cabeza con el tacón de uno de sus zapatos, abriéndole una brecha de la que empezó a manar sangre en abundancia. Los policías solicitaron una ambulancia para atenderle.

Cuando los agentes se disponían a detener a la chica, esta se zafó, golpeó a uno de los policías y le arañó en un brazo. Durante el forcejeo, ambos cayeron al suelo. Los otros dos funcionarios lograron entonces reducirla y detenerla por delitos de lesiones y atentado a agente de la autoridad.

La mujer, pese a estar ya arrestada, no cejó en su actitud. Comenzó a golpear el vehículo policial en el que era trasladada y acabó siendo conducida a un centro hospitalario, a fin de que los médicos le suministraran un tranquilizante para calmarla. Finalmente, la joven fue llevada al cuartel de Sant Ferran para ser interrogada antes de ponerla a disposición judicial.