Un juzgado penal de Palma ha condenado a un hombre a un año y nueve meses de prisión por un delito de robo con violencia de menor entidad por apoderarse de una gorra y una camiseta en una tienda de Can Picafort, donde también forcejeó con una empleada este mismo verano. El ladrón propinó un manotazo en la cara a la dependienta, cuando esta le sorprendió y trató de evitar que se llevara los artículos del comercio, y luego le dio un nuevo golpe en el antebrazo. El sospechoso logró huir con el botín, pero posteriormente devolvió voluntariamente las prendas.

Esta semana, el acusado compareció en los juzgados de Vía Alemania de Palma y confesó los hechos. Se conformó con la pena de un año y nueve meses de cárcel. La magistrada dictó sentencia 'in voce', le apreció la circunstancia atenuante de reparación del daño y finalmente acordó la suspensión de la condena.

Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche del pasado 17 de julio de 2016 cuando el sospechoso se dirigió a una tienda de Can Picafort. El hombre se introdujo en un probador para esconder en su mochila una camiseta y una gorra, pero fue descubierto por una dependienta. La empleada, a la salida del probador, le pidió la devolución de los efectos y este se negó. Entonces, ella agarró la mochila y ambos forcejearon. La dependienta sufrió un manotazo y un golpe en el antebrazo y fue auxiliada por otro dependiente del establecimiento.

Al final, el ladrón logró escapar y fugarse con las dos prendas robadas. La trabajadora sufrió lesiones leves, por las que no reclamó. Luego, el acusado devolvió los dos artículos, que fueron recuperados en perfecto estado.