Caso Abierto - Diario de Mallorca

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Semana negra

Tengan cuidado con las farolas de la isla

Un ciclista esquiva el colchón de la indigente en la calle Rubén Darío.

Dos peritos de Industria declararon en la segunda sesión del juicio por la muerte del joven David Grimaldos, que se electrocutó al tocar una farola en Bunyola en agosto de 2014, que a raíz de este accidente hicieron "una campaña" en todos los pueblos de Mallorca. "Hicimos inspecciones en los pueblos y dejamos sin suministro a muchos municipios de la isla", aseguró uno de los ingenieros."En cuestión de alumbrado público había mucho incumplimiento", reconoció el experto, quien añadió que entre un 60% y un 70% de las inspecciones realizadas en los pueblos fueron desfavorables.

El asunto parecía grave y llevó esta semana a nuestro compañero Alexander Cortès a solicitar a la conselleria de Industria los resultados oficiales de esa campaña de inspecciones realizada. No hubo manera. Desde la conselleria adujeron que no tenían los datos centralizados, ya que los habían entregado a cada ayuntamiento, que son los que tienen la competencia sobre el alumbrado público. El director general de Política Industrial, Bartomeu Morro, llegó a poner en cuestión las declaraciones bajo juramento de sus propios técnicos, comentando que a su juicio "son inexactas, porque una farola puede tener incidencias y no ser peligrosa".

¿Qué conclusión sacar de esto? Siendo malpensados podríamos creer que los responsables de Industria nos han engañado, que no quieren hacer públicos los resultados de las inspecciones del alumbrado público de Mallorca porque su estado es tan malo que no quieren crear alarma. Algo que iría totalmente en contra de las declaraciones de un Govern que ha hecho de la transparencia de la Administración una de sus banderas. Sea como sea, les recomendamos encarecidamente que tengan mucho cuidado con las farolas de la isla.

Sin coches de policía

El pasado miércoles se retrasó más de una hora un juicio en la Audiencia de Palma contra un padre acusado de violar a su hija desde los cinco a los diez años porque no había coches policiales disponibles para trasladar al sospechoso desde la cárcel de la ciudad ante el tribunal. Tres vehículos celulares de la Policía Nacional se hallaban en el taller averiados.

El perro nadador

El pasado fin de semana un socorrista alertó de que un perro nadaba sin señalización mar adentro en una playa de Calvià. En principio, la cosa no iba a más, pero poco después se aproximó un velero a esa zona. La nave pasó por detrás del can, que en cuanto se dio cuenta, cambio de rumbo. Días después, el dueño de otro perro hizo caso omiso a las indicaciones de un socorrista que le pidió que sacara al animal del agua, ya que no estaba permitido el baño para los canes. El ciudadano quería que se personara un policía para que le informara de a qué lugares podía ir con su perro. Le explicaron que podía acudir a Punta Nadala.

Un molesto lecho en la calle

En una papelería y librería de la calle Rubén Darío de Palma se han acostumbrado a que una indigente que pernocta en la puerta abandone su colchón en mitad de la acera. Los peatones tienen que esquivarlo y no es la mejor tarjeta de presentación. Las llamadas a Emaya para que lo retiren han caído hasta el momento en saco roto.

Un camión colapsa Bunyola

El sábado 16 de julio, un camión de gran tonelaje irrumpió en el centro de Bunyola, haciendo caso omiso a las señales de prohibición, y provocó un descomunal colapso circulatorio. La Policía Local denunció al infractor y reguló el tráfico.

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