El Juzgado de lo Penal número cinco de Palma condenó ayer a una joven de 28 años a abonar una multa de unos 3.000 euros por causar la muerte de un motorista en la carretera de Manacor, a la altura de sa Casa Blanca, cuando conducía su coche bajo los efectos del alcohol. La juez la consideró autora de un delito de homicidio imprudente, por lo que ordenó también la retirada de su carné de conducir durante un año y nueve meses.

El juicio se celebró sobre las 11.5 horas de ayer en el Juzgado de lo Penal número cinco de Palma, en Vía Alemania. No obstante, la representación legal de la víctima decidió ayer retirar la acusación. En esta solicitaba cuatro meses de prisión para la conductora del coche por un delito de homicidio imprudente.

La defensa de la infractora, asistida por el abogado Daniel Castro, y los familiares del fallecido alcanzaron un acuerdo. Como consecuencia de este pacto, la petición inicial de prisión fue sustituida por una multa situada en torno a los 3.000 euros.

Los hechos por los que la conductora fue condenada ayer se remontan a las seis de la mañana del pasado 6 de diciembre de 2014. En concreto, el accidente de tráfico tuvo lugar en el kilómetro 6,900 de la MA-15, la carretera de Manacor, a la altura del desvío a sa Casa Blanca.

La víctima, un hombre de 44 años y padre de dos hijos, montaba un ciclomotor Gilera Runner a las seis de la mañana por dicha autovía cuando fue embestido por un Ford Focus conducido por una joven de, entonces, 26 años. Como consecuencia del fuerte impacto, el casco le salió despedido de la cabeza. Al parecer, tampoco iba provisto de luces.

A continuación, un dispositivo especial de emergencias se activó de inmediato en torno al lugar donde había ocurrido el accidente de tráfico. Ante la gravedad del estado que presentaba el piloto del ciclomotor, que permanecía inmóvil en la calzada, las asistencias sanitarias del Ib-salut se desplazaron al punto donde había ocurrido el siniestro a bordo de una UVI móvil.

Extrema gravedad

Los facultativos apreciaron que la víctima presentaba un traumatismo craneoencefálico severo. Tras estabilizar las constantes vitales de la víctima, el personal sanitario decidió, dada su crítica situación, que era necesario su traslado urgente hasta el hospital de referencia de Balears, Son Espases, pese a que el hospital Son Llàtzer se encontraba a pocos metros de distancia. El motorista no pudo superar la gravedad de las lesiones que presentaba y falleció poco después.

Asimismo, agentes de la Guardia Civil de Tráfico acudieron al lugar para tratar de aclarar las circunstancias que rodearon el siniestro. Las reconstrucción del accidente indicaba que se había tratado de una colisión por alcance del Ford Focus al ciclomotor.

Los efectivos del Instituto Armado realizaron la prueba de alcoholemia a la conductora del Ford Focus. El test dio 0,64 miligramos por litro de aire expirado. Al superar el límite penal y además haberse visto involucrada en un accidente de tráfico, los guardias civiles le imputaron un presunto delito contra la seguridad vial.