El exalcalde de Bunyola y el exelectricista municipal han coincidido hoy en su declaración como acusados en el juicio por imprudencia grave por la electrocución de un joven en agosto de 2014 con una farola defectuosa que nadie les había dicho con anterioridad que estuviera en mal estado.

En su declaración como acusados ante la jueza de lo Penal número 4 de Palma, Francisca Ramis, el exalcalde ha señalado que "en ningún momento" nadie le indicó que esa farola diera problemas y el exelectricista ha afirmado que, a simple vista, estaba en buen estado y cuando se hicieron pruebas de la toma de tierra después del accidente, funcionó adecuadamente.

El electricista municipal, ya jubilado, que realizaba el mantenimiento de unas 600 farolas, ha atribuido el accidente a que algún animal hubiera dañado la farola o bien a que hubiera sido manipulada de día. "Que hubiera un ratón o un saltamontes que hubiera hecho algo, es normal porque las ratas funcionan por todas partes", ha señalado.

A preguntas de la fiscal sobre si podía haber algún cable suelto ha respondido que "se podía haber abierto, lo podían haber manipulado, no era la primera vez". Ha indicado que toda la instalación de alumbrado tenía entre 40 y 45 años.