Un juzgado penal de Palma ha condenado a un joven de 31 años a una pena de diez meses y 16 días de cárcel y otros 18 días de localización permanente por agredir a su madre, a la que también humilló, increpó y amenazó de muerte en el domicilio familiar en la ciudad a principios de 2016. El acusado, preso por esta causa desde el pasado 4 de febrero, ayer por la mañana reconoció los hechos y se declaró autor de un delito de lesiones en el ámbito familiar y otro delito leve de amenazas en el ámbito familiar.
El sospechoso cuenta con numerosas sentencias condenatorias anteriores por hechos similares. Hace diez años, una magistrada de Palma le impuso una pena de 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad por lesiones y maltrato familiar. Y, poco después, en 2007, otra juez le condenó a otros 50 días de trabajos en beneficio de la comunidad también por lesiones.
Los últimos hechos que ayer confesó se remontan a finales de enero de 2016 y principios de febrero. El maltratador discutió con su progenitora y golpeó un marco de una puerta de casa, provocando que la madera impactara contra la mujer, que sufrió lesiones en la espalda. A los pocos días, el hijo de nuevo se volvió muy violento y empezó a insultar a su madre mientras ambos se hallaban en el domicilio familiar en Palma.
El joven español la humilló con graves descalificaciones, al tiempo que trataba de atemorizarla diciéndole: "Os voy a matar, perra, como llaméis a la Policía veréis". Acto seguido, arremetió contra el mobiliario de la vivienda. El imputado golpeó varios muebles y la puerta de la habitación de su progenitora. Al final, se dirigió hacia ella y le propinó un fuerte puñetazo en el pecho y la pellizcó. Debido a esta agresión, la mujer resultó herida con un hematoma pectoral.
"Voy a quemar la casa"
El acusado también amenazó a la víctima con pegar fuego a la vivienda. "Os voy a quemar la casa, os quemaré el coche", indicó durante los graves incidentes en el domicilio.
Ayer por la mañana, el joven de 31 años fue excarcelado del centro penitenciario de Palma y conducido hasta los juzgados de Vía Alemania. Inicialmente, se enfrentaba a una petición de condena de tres años y ocho meses de prisión por parte de la fiscalía por un rosario de delitos: maltrato habitual, dos delitos de lesiones y otro de amenazas. El ministerio público rebajó su solicitud y el acusado se conformó con diez meses de cárcel y 18 días de localización permanente por lesiones y un delito leve de amenazas.
Tras haber admitido los cargos, la magistrada dictó sentencia 'in voce' contra él. Se trata de una nueva condena, tras su historial delictivo por hechos similares como lesiones y maltrato familiar.
Los últimos incidentes se produjeron la noche del 29 al 30 de enero de 2016 y luego la noche del 3 de febrero de este año. El primer día, el sospechoso acudió al domicilio familiar, situado en la calle Alber, en Palma, donde convivía junto con su madre, el marido de esta y otro familiar, y allí mantuvo una discusión con su progenitora.
Según la versión de la fiscalía, el acusado, actuando con ánimo de menoscabar su integridad física y amedrentarla, propinó un fuerte golpe contra el marco de la puerta, que impactó a su vez contra la perjudicada.
Luego, la noche del 3 de febrero, mientras el joven se hallaba en su habitación, insultó a la víctima y la amenazó de muerte. También golpeó el mobiliario de la vivienda y la puerta del dormitorio de su madre, a quien finalmente pegó un puñetazo en el pecho y la pellizcó. Le causó lesiones consistentes en un hematoma pectoral izquierdo, además de otra contusión en la espalda por el golpe con la puerta de días antes. La perjudicada tuvo que recibir asistencia facultativa y tardó 14 días en curar de las lesiones, según se desprende del escrito de acusación del ministerio fiscal.
