El juzgado de lo Penal número 4 de Palma acogerá a partir del jueves el juicio al exalcalde de Bunyola y al electricista municipal, para quienes piden 1 año y 6 meses de prisión, por un presunto delito de imprudencia grave, después de que un joven se electrocutara en 2014 con una farola defectuosa.

Los hechos que se juzgarán ocurrieron una noche de agosto de 2014, cuando un joven de 18 años falleció por electrocución al recibir una descarga eléctrica de 137 voltios cuando se apoyó en una farola para subir a una balaustrada en el paseo Antoni Estarellas del municipio mallorquín de Bunyola, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía.

El ministerio público acusa al entonces alcalde y a un funcionario electricista de "no haber adoptado las más mínimas normas de cuidado para el mantenimiento del alumbrado público del municipio", de manera que la farola presentaba deficiencias en su protección mecánica. La carcasa exterior de la farola no era estanca y además faltaba el fusible de protección en el registro, y en su lugar se había colocado un conductor, de manera que existía conexión a la carcasa del báculo de la farola, detalla el escrito.

La Fiscalía considera que los hechos constituyen un delito de imprudencia grave con resultado de muerte, por el que pide una condena de un año y medio de prisión para cada uno de los dos acusados, e inhabilitación para su cargo y profesión durante el mismo tiempo.

El escrito de acusación recoge también que los padres del fallecido han percibido 150.000 euros del seguro de responsabilidad civil por parte de la compañía de seguros del consistorio.