La jueza de guardia ha acordado hoy prisión provisional eludible bajo fianzas de 3.500 y 7.000 euros para los dos guardias civiles detenidos por su presunta implicación en la red de narcos. Se trata de los dos detenidos que quedaban por pasar a disposición judicial de la denominada operación 'Iron Belt' contra el tráfico de drogas que tuvo lugar la semana pasada en Mallorca.

La magistrada de Instrucción número 4 de Palma, Piedad Marín, les imputa presunto delito de tráfico de estupefacientes con grave daño para la salud, formando parte de una organización criminal, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB).

La decisión sobre estos dos últimos detenidos se suma a las adoptadas a lo largo de la madrugada sobre varias de las 42 personas arrestadas en total en esta operación.

En total, 12 de los detenidos han ingresado en prisión sin fianza y ocho de ellos la podrán eludirla si aportan una caución económica (además de los 7.000 y los 3.500 euros fijados para los dos últimos en comparecer, otro podrá eludir la cárcel si aporta 25.000 euros y cinco de los detenidos con 3.000 euros). Siete han quedado en libertad provisional.

En la operación antidroga Iron Belt, la mayor de las llevadas a cabo este año en Mallorca, se realizaron 42 detenciones y 43 registros domiciliarios. Fueron desarticulados los clanes de La Eva y Los Benabad, dedicados al tráfico de cocaína y fueron detenidos dos guardias civiles.

Un total de 300 agentes de la Guardia Civil, parte procedentes de la Península, participaron en la operación cuyo objetivo era desmantelar una gran red dedicada al tráfico de drogas a nivel internacional y al blanqueo de capitales.

La operación comenzó a las 5.30 hora del viernes, y los registros se produjeron en domicilios de las barriadas palmesanas de Son Gotleu, S'Aranjassa, el Coll den Rabassa, Corea y el poblado chabolista de Son Banya, uno de los principales puntos de venta de drogas de Baleares. También hubo registros en Alcúdia.