Trescientos agentes de la Guardia Civil, perfectamente pertrechados, se desplegaron ayer por distintos puntos de Mallorca para culminar la 'Operación Iron Belt' contra el tráfico de drogas. Un total de 40 personas fueron arrestadas ayer en el transcurso de 42 registros domiciliarios en Son Banya, Son Gotleu, Coll den Rabassa, s'Aranjassa, Sant Jordi, Llucmajor y Alcúdia.

Sobre las cinco y media de la madrugada, más de un centenar de efectivos de la Guardia Civil tomaron el asentamiento de Son Banya. Efectivos del Instituto Armado controlaron todos los accesos al poblado mientras otros investigadores examinaban cada rincón en busca de droga, con ayuda de los perros adiestrados de la Unidad Cinológica.

Los clanes investigados no tuvieron oportunidad de reaccionar ni de desprenderse de la droga. Muchos residentes en el asentamiento se quedaron estupefactos ante la envergadura del despliegue.

Otros efectivos se movilizaron en la calle Judit del Coll den Rabassa. Un inmueble había sido reconvertido en un invernadero para albergar una plantación de marihuana de grandes dimensiones. Técnicos de Gesa desconectaron el enganche ilegal a la red eléctrica.

A continuación, efectivos de la Policía Judicial fueron cargando en un camión los ventiladores, las lámparas y los humidificadores con los que favorecían el crecimiento de las plantas. Los agentes detuvieron allí a unas cinco personas e intervinieron un Porsche Panamera de su propiedad. El vehículo, valorado en más de 100.000 euros, atestiguaba el elevado tren de vida de la organización con la venta de droga.

La redada se realizó de manera simultánea en Corea, Son Gotleu y s'Aranjassa, donde agentes encapuchados realizaron numerosas detenciones.

Conexión con los Países Bajos

Con esta actuación, una de las intervenciones antidroga más importantes desarrolladas en Mallorca de la Guardia Civil, se culminó la 'Operación Iron Belt' iniciada el pasado mes de mayo.

Un total de 94 personas han sido detenidas desde entonces en Mallorca, Madrid, Burgos y Segovia. Se han efectuado 115 registros donde se han intervenido 17 kilos de cocaína, 10 kilos de sustancia de corte, 45 kilos de hachís, 2 kilos de metanfetamina, 1,5 kilos de benzocaína, así como heroína, ketamina y éxtasis. También se incautaron de seis armas de fuego, 300.000 euros en efectivo y 12 vehículos de alta gama.

Los clanes en Balears mantenían estrechos contactos con organizaciones de narcotraficantes en los Países Bajos y blanqueaban el dinero en paraísos fiscales con sociedades pantalla.