La Policía Local de Palma realizó una exhaustiva campaña de control de posibles irregularidades de ciclistas durante la segunda quincena de junio. Los resultados sobrepasaron con creces las expectativas. Un total de 52 denuncias fueron formuladas por supuestas infracciones de personas mientras montaban en bici.

La infracción más grave detectada fue al sorprender a un joven que montaba en bici con los auriculares puestos. Se trata de algo terminantemente prohibido, ya que el ciclista no puede detectar señales acústicas y puede causar o verse involucrado en un accidente. Una persona fue sorprendida así por agentes de la Policía Local y le impusieron una multa que puede acarrear una sanción de 120 euros.

Los controles de la Policía Local a los ciclistas se efectuaron tanto en horario diurno como nocturno, ya que algunas de las infracciones detectadas se hacían más patentes al ponerse el sol.

Así, la irregularidad más frecuente detectada estos días entre los ciclistas fue la falta de luces. Este hecho supone un grave peligro de atropello para las personas que montan en bici, ya que los conductores de automóviles no les pueden avistar a tiempo por la noche. Un total de 19 infractores fueron denunciados por este motivo, que puede conllevar una sanción de 60 euros.

Otra infracción mayoritaria entre los ciclistas interceptados durante la segunda quincena de junio por agentes de la Policía Local fue la ausencia de elementos reflectantes obligatorios en la bicicleta, los denominados catadióptricos. Un total de 16 personas fueron denunciadas por este motivo. La sanción a la que se enfrentan puede alcanzar también la cantidad de 60 euros.

Por último, los agentes de la Policía Local denunciaron a muchos ciclistas por algo aparentemente banal: no llevar timbre en la bicicleta. Este elemento para lanzar señales acústicas es obligatorio. Un total de 15 denuncias fueron puestas por ello, que acarrea una sanción de 60 euros.