Un centenar de agentes de la Policía Nacional se desplegaron ayer por la mañana en distintos puntos de Palma en una operación antidroga y asestó un duro golpe al clan de 'Los Valencianos'. En la actuación, se intervinieron dos kilos de cocaína, unas cien papelinas de heroína y 20.000 euros en efectivo, con cinco detenidos.

Las investigaciones de los últimos meses del Grupo de Estupefacientes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) culminaron ayer con la fase de explotación. Sobre las nueve de la mañana, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía se movilizaron en el poblado de Son Banya y en los barrios y núcleos urbanos de Palma de Son Gotleu, Sant Jordi y Son Boll. Los agentes practicaron ocho registros domiciliarios, dos de ellos en el conflictivo asentamiento.

La actuación más vistosa se realizó en Son Banya. El poblado quedó tomado por antidisturbios mientras los agentes de Estupefacientes inspeccionaban dos viviendas, practicaban una detención y se incautaban de un centenar de papelinas de heroína. Asimismo, una pareja fue detenida en Son Gotleu por su presunta relación con el tráfico de drogas.

No obstante, el grueso de la operación se efectuó en una casa apartada de Sant Jordi, en Son Olivaret, donde una pareja tenía allí fijada su residencia. Este lugar estaba considerado un punto neurálgico del tráfico de drogas del clan de 'Los Valencianos'.

Los agentes sorprendieron a la pareja y durante el registro practicado en el domicilio de su vivienda de Sant Jordi se confirmaron las sospechas. Allí se encontraron dos kilos de cocaína y 20.000 euros en efectivo.

Los investigadores averiguaron que la zona boscosa situada frente a la residencia de esta pareja era utilizada con asiduidad para hacer los pases de cocaína. De hecho, varios agentes horadaron el terreno en busca de la sustancia estupefaciente.

Indicaciones para excavar

En vista de que no encontraban la droga enterrada que buscaban, los agentes requirieron la presencia de la mujer para que les diera las instrucciones precisas. La presunta narcotraficante gesticuló y dio una serie de indicaciones referentes sobre los lugares en los que le dejaban la droga. Acto seguido, los policías excavaron sin éxito para tratar de recuperar un alijo de cocaína.

Algunos vecinos de la zona no pudieron reprimir su curiosidad al ver el impresionante despliegue en la casa donde residía la pareja. Al parecer, el hombre había trabajado como vigilante de seguridad y ella en una empresa de limpieza. Tras varias horas de pesquisas, los policías condujeron a los presuntos narcotraficantes, en sendos coches, hasta los calabozos de la Jefatura.