"Dimitry mató a su esposa, quería hacerlo y lo hizo cuando ella estaba indefensa y él era plenamente consciente de sus actos". La fiscal cargó duramente ayer en sus informes contra el acusado del crimen de Son Bauló, Dimitry U., el joven ruso de 31 años que supuestamente asesinó a su mujer, Olha Yiuyivna Filatova, ucraniana de 39, asfixiándola en la playa después de golpearla en la cabeza con una piedra en la madrugada del 7 de marzo de 2014.

La fiscalía y la acusación popular, en representación del Govern, reclaman para el sospechoso una pena de 20 años de cárcel por asesinato con la circunstancia agravante de parentesco. La letrada defensora pide su libre absolución al considerar que el joven no era consciente de sus actos por un trastorno mental transitorio. De forma alternativa, solicita una pena mínima. Ayer tarde, los miembros del jurado popular que desde el lunes han enjuiciado el caso se retiraron a deliberar el objeto de veredicto que les entregó la magistrada presidenta.

Durante la cuarta sesión del juicio, la fiscal hizo hincapié en el trámite de informes en que el imputado mató intencionadamente a su mujer cuando ella estaba indefensa. "Él no tiene ningún trastorno. Era consciente de todo. Fue metódico para alcanzar su objetivo, pensó cada uno de sus actos. Escribió una carta clara y precisa, sin tachaduras, con un discurso coherente. Es inteligente, manipulador, mentiroso y malo, malo porque mató a su esposa, pero no es un enfermo mental", destacó la representante del ministerio público. Mientras tanto, Dimitry U., negaba una y otra vez con la cabeza, sentado en el banquillo de los acusados en la Audiencia de Palma.

La fiscal mantuvo que el joven forcejeó con la víctima en la playa de Son Bauló (Santa Margalida) la madrugada del 7 de marzo de 2014. La Guardia Civil detectó la zona de lucha y analizó las marcas existentes. Luego, la arrastró de espaldas estando ella inmóvil por la arena durante 86 metros para "intentar esconderla". Su recorrido dejó un surco en el arenal, tal como apreciaron los investigadores. Según el ministerio público, "se dio cuenta de que aún estaba viva y cogió una piedra con la que le golpeó con fuerza en la sien derecha; ella seguía con vida y luego la asfixió, le tapó la boca con la mano y la asfixió; ella murió por sofocación". Los forenses confirmaron la causa del fallecimiento y descartaron que la mujer tuviera una lesión en el corazón.

Una vez cometió el crimen, el acusado se marchó a casa con el bolso de la fallecida para dificultar aún más su identificación, según la fiscal. Además, él limpió sus botas con crema y un cepillo y escondió el bolso. "Sabía que le buscaban y no abrió la puerta al principio. Preparó una carta y se cortó superficialmente los brazos. Fue una simulación más", añadió la acusación pública.

La fiscalía detalló que Olha apenas salía de casa, nadie la conocía y en su piso no había datos que revelen que ambos quisieran suicidarse. Fue a la playa con tacones y bolso. "Su relato no cuadra", alegó la fiscal, quien agregó que el móvil del crimen es indiferente: "Él era más joven que ella y se la quiso quitar de en medio".