´El Ico´ ha vivido tiempos mejores. El hijo de ´La Paca´, la matriarca de Son Banya encarcelada, era uno de los vecinos más poderosos y respetados del poblado hace unos años. Pero como el resto de su familia, está de capa caída. El pasado domingo, cuando la Policía llevó a cabo la operación contra el clan de su tío, ´El Moreno´, el joven tuvo que lidiar con un grupo de niños. Los menores le provocaban llamándole ´Mortadelo´, un apodo que no le hacía ninguna gracia. ´El Ico´ acabó lanzándoles varias piedras de tamaño considerable, pero los muchachos continuaron divirtiéndose a su costa. El hijo de ´La Paca´ les reprendió también cuando amenazaban con atacar a los cámaras y periodistas que cubrían la redada si les hacían alguna fotografía o les grababan.
"¡Soy yonqui, no vendo droga!"
´El Ico´ se acercó también a las viviendas donde los investigadores llevaban a cabo los registros, en una esquina de Son Banya donde antes estaba la casa de su madre, ya derruida. Desde detrás del cordón policial, empezó a gritar: "¡Soy yonqui, no vendo droga!". La estampa era curiosa, ya que llevaba en una mano una botella de amoniaco y unas tijeras en la otra.
Desmayada por el susto
Pese a que las operaciones policiales son más bien frecuentes en el poblado, hay quien todavía se asusta cuando ve aparecer a los agentes. Una vecina de Son Banya se desmayó cuando llegó la Policía y al caer desplomada se dio un golpe en la boca. Los antidisturbios tenían sellada la entrada principal, pero dejaron pasar el coche en el que la mujer y cuatro familiares suyos se dirigían a un centro médico para ser atendida.
Una radial humeante
El miércoles a mediodía, la Policía Local y los Bombers de Palma se movilizaron por un supuesto incendio en un edificio de la calle Manacor aparentemente abandonado. Los primeros agentes en llegar al lugar comprobaron que salía una humareda considerable y descubrieron poco después que en la azotea había unos obreros. El origen del humo era una radial con la que estaban trabajando. Falsa alarma.
"No soy la supertacañona"
Los abogados Bartomeu Salas y Alberto García Carpallo desplegaron todas sus dotes oratorias en los informes finales del juicio por el asesinato de Campos. Ambos defendieron con entusiasmo y vehemencia sus tesis y aunque el asunto era muy serio, hubo momentos de distensión. A Salas, letrado de la defensa, se le escapó un "coño" durante su apasionado alegato. El abogado paró su discurso y pidió perdón por el exabrupto a la magistrada presidente del jurado, que se lo tomó con humor: "No pasa nada, no soy la supertacañona".
Necesitaba un milagro
Una mujer acudió hace unas semanas a un despacho de abogados de Palma porque habían detenido a un familiar suyo en una operación antidroga. El letrado que la atendió empezó a preguntarle qué le habían incautado los agentes para conocer la gravedad de las acusaciones y las posibles líneas de defensa a seguir. La conversación fue algo así:
-¿Qué le han intervenido?
-Le han encontrado más de medio kilo de cocaína.
-Vaya, ¿algo más?
-Sí, unos 50.000 euros.
-¿Alguna cosa más?
-Una prensa de dos toneladas.
-Señora, usted más que un abogado necesita ir a Lourdes.
