Un joven aceptó ayer una pena de tres meses de prisión por un delito de maltrato animal por haber matado a un cerdo de su propiedad de ocho disparos con una carabina en una finca rústica ubicada en la carretera vieja de Capdellà, en Calvià, a finales de junio de 2015.

La magistrada del juzgado de lo penal número 2 de Palma también inhabilitó al sospechoso, de 25 años, para el ejercicio de cualquier profesión u oficio relacionado con la tenencia o comercio de animales por un periodo de un año y un día.

La juez dictó sentencia ´in voce´ ayer por la mañana contra el imputado, después de que este reconociera los hechos y se declarara autor de un delito de maltrato de los animales. El abogado defensor pidió que se le suspendiera la condena de tres meses de cárcel y la fiscal no se opuso atendiendo a que el muchacho carece de antecedentes penales. Al final, la magistrada le concedió la suspensión de la pena por un plazo de dos años y le advirtió de que durante ese periodo no puede volver a delinquir.

Los hechos enjuiciados se remontan al pasado 25 de junio de 2015, aproximadamente a las siete y cuarto de la mañana, cuando el acusado, con el propósito de causar la muerte al ejemplar porcino, procedió a dispararle como mínimo ocho tiros en el interior de una parcela en la carretera vieja de Capdellà, en el término municipal de Calvià.

Según la versión de la fiscalía, el joven tiroteó al cerdo de raza negra mallorquina, cuya posesión como animal doméstico ostentaba el imputado, en la zona del cuello y de la cabeza. Además, al mismo tiempo, le propinaba patadas para que el animal cayera al suelo.

El joven sospechoso, de 25 años, utilizó una carabina de la marca Toz del calibre 22, que era propiedad de su padre, para disparar contra el animal. Según el ministerio público, efectuó al menos ocho tiros dirigidos al cuello y la cabeza del cerdo.

De esta manera, al final, el acusado causó la muerte del animal con tales disparos. En un principio, la fiscalía calificó los hechos como un delito de maltrato grave a animales domésticos con resultado de muerte. Por estos hechos, reclamaba una pena de un año de prisión.

Ayer por la mañana, la acusación pública rebajó su petición de condena a tres meses de cárcel y un año y un día de inhabilitación para trabajar con animales. El joven sospechoso estuvo conforme y aceptó la pena.