Una espesa humareda negra se alzó ayer a mediodía en las inmediaciones del barrio palmesano de s'Escorxador. El origen fue el incendio de un taller de reparación de electrodomésticos situados en la planta baja. Tres edificios tuvieron que ser desalojados, como prevención, ante la densa cortina de humo que se adentraba en las viviendas. Un policia fuera de servicio resultó herido leve, tras acudir al lugar para atender a sus padres.

El fuego se inició sobre las once y media de la mañana de ayer en el número 8 de la calle Andreu Feliu de Palma. En concreto, en el almacén donde se apilaban distintos electrodomésticos y materiales para su reparación. Al parecer, los cables, carcasas y el pvc se convirtieron en un perfecto combustible altamente tóxico del incendio.

Una cortina de humo negro fue ganando altura y alcanzó grandes dimensiones. Tristana, una vecina del inmueble sobre el que se encontraba el taller, se encargó de avisar a los otros vecinos para que salieran a la calle. "Hay gente que trabaja por la noche y tenía miedo de que no me escucharan", subrayó en la calle, aún no repuesta de la profunda impresión.

Un impresionante despliegue de efectivos de emergencias se movilizaron en torno a la calle Andreu Feliu. Bombers de Palma desplazó hasta el lugar cinco dotaciones, con 25 bomberos. Mientras, agentes de la Policía Local se encargaron de cortar las calles adyacentes y regular el tráfico.

Desalojado un edificio por un incendio en un taller de electrodomésticos

Desalojado un edificio por un incendio en un taller de electrodomésticos

También se movilizaron hasta el lugar un gran número de ambulancias del Ib-salut y de algunas clínicas privadas. Por fortuna solo hubo que lamentar un herido de carácter leve. Se trataba de un policía, fuera de servicio, que había acudido a la calle Andreu Feliu para atender a sus padres, que residían allí.

Precintado

El fuego alcanzó grandes dimensiones y generó unas elevadísimas temperaturas que hizo ceder varias vigas y que varias terrazas se desplomaran. El derrumbe hizo temer que el resto de la estructura pudiera haber quedado afectada. Por este motivo, el edificio del número 8 de la calle Andreu Feliu quedó precintado, a la espera de que hoy sea inspeccionado para analizar el alcance de los daños. Los residentes en el inmueble, por su parte, fueron acogidos por los servicios sociales municipales o en casas de familiares y amigos.

Se da la circunstancia de que en esa misma calle, en el número 14 de Andreu Feliu, falleció el bombero de Palma Alex Ribas en agosto de 2010, cuando había acudido a sofocar un incendio en el restaurante Jamón, Jamón. El establecimiento permanece cerrado y ennegrecido desde entonces.