Numerosos efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil se desplegaron a primera hora de la mañana de ayer en torno a domicilios de Palma, Marratxí y Can Picafort. En el dispositivo se intervinieron unos dos kilos y medio de cocaína, entre otras drogas. Más de una decena de personas, la mayoría de origen dominicano, fueron detenidos por un presunto delito contra la salud pública. La operación continúa abierta.

Una investigación conjunta de agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) del Cuerpo Nacional de Policía y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sirvió para destapar un entramado de narcotraficantes de origen dominicano que operaba en puntos distantes de la isla.

La intervención se efectuó sobre las siete de la mañana. Los agentes irrumpieron sorpresivamente en los domicilios donde presuntamente se traficaba con droga. Un helicóptero de la Policía Nacional sobrevoló la zona para controlar el dispositivo desde el aire y alertar de posibles fugas de los implicados.

Una de las actuaciones más destacadas de la jornada se efectuó ayer en una planta baja del número 11 de la calle Bartomeu Fons, el edificio Boston, en el barrio palmesano de Cala Major. Ante la estupefacción de numerosos vecinos, el inmueble quedó tomado por gran cantidad de agentes de la Policía Nacional y efectivos de la Guardia Civil.

El registro se prolongó durante horas y se practicaron dos detenciones. Los agentes condujeron a uno de los implicados hasta el garaje para inspeccionar minuciosamente su coche en busca de más droga. Funcionarios del juzgado estuvieron presentes durante esta actuación.

Los múltiples efectivos también efectuaron registros en otros inmuebles en la calle Verge de Montserrat, en el barrio de El Vivero. Otro tanto ocurrió en el Coll den Rabassa.

Guías caninos

Uno de los despliegues más significativos se efectuó en un chalé, situado en la calle C, de una urbanización de Son Reus. Los guías de la Unidad Canina de la Policía Nacional trasladaron a los perros especializados en la búsqueda de sustancias estupefacientes para que agudizaran el olfato para detectar la droga.

Los investigadores se encaramaron incluso al techo del chalé durante el registro, en una de las últimas intervenciones de la jornada. De hecho, la comitiva policial se desplazó allí después de concluir las últimas inspecciones en los otros inmuebles.

Con esta operación, los investigadores consideran desarticulada una organización dominicana de narcotraficante muy activa en la isla.