Dos turistas alemanes tuvieron la ocurrencia de lanzar botellas de cristal y latas a la vía pública en la Playa de Palma. Cuando dos agentes de la Policía Local acudieron al inmueble para pedirles la documentación, los sujetos intentaron agredirles. Los dos individuos fueron detenidos por un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad.

Los hechos ocurrieron sobre las doce y media de la medianoche del domingo en la calle Mar Menor de la Playa de Palma. La actitud de dos turistas al arrojar botellas de cristal y latas desde un quinto piso a la calle ponía en serio peligro de ser alcanzados a las personas que acertaran a pasar por el lugar.

Los objetos que arrojaron eran latas de cerveza y litronas aún con líquido en el interior. Algunos transeúntes tuvieron que esquivarlo y hacerse a un lado para evitar ser golpeados o que les alcanzaran los cristales, al hacerse añicos después de que los vidrios se estrellaran contra el suelo.

Numerosos testigos dieron la voz de alarma, ante el temor de que pudiera ocurrir un accidente en cualquier momento. El propietario de una tienda de souvenirs, situada en las proximidades, y el residente en un piso inferior al de los dos turistas alertaron del riesgo.

Una patrulla de la Policía Local no tardó en personarse en la calle Mar Menor de la Playa de Palma. Los agentes encontraron a los dos presuntos autores del lanzamiento de las botellas y las latas en la calle y les pidieron la documentación.

Los germanos alegaron que tenían los carnés de identidad en el piso, pero que no tenían llave del portal. La excusa duró poco tiempo. Un vecino les abrió.

Un cabezazo a los agentes

Cuando llegaron a su domicilio en la quinta planta, uno de ellos se introdujo para ir a buscar supuestamente la documentación. Al cabo de un rato, dice que estaba en la caja fuerte y no la podían sacar.

De repente, un individuo salió de la vivienda e intentó dar un cabezazo a los policías. Uno le esquivó, pero el otro fue alcanzado. Luego, el otro turista se sumó al intento de agresión de los policías. Tras un forcejeo, los funcionarios les redujeron y les esposaron para detenerles por un delito de atentado a agentes de la autoridad.