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Policía local

Vigilancia policial a pie de playa

Efectivos de la Policía Local peinan a diario la arena y el paseo marítimo de la Playa de Palma para combatir las infracciones de la ordenanza e informar de las elevadas sanciones

Los agentes sorprenden a un vendedor irregular de bebidas y refrescos en la arena.

­La Playa de Palma acapara el grueso de los esfuerzos de los agentes de la Policía Local para velar por el cumplimiento de la normativa municipal. La mayoría de los turistas son aún completamente ajenos a que pueden ser sancionados con una multa de hasta 3.000 euros si vulneran lo establecido en la Ordenanza Reguladora del Uso Cívico de los Espacios Públicos (ORUCEP).

La presencia policial se ha hecho estos días más patente. Las inmediaciones del Balneario 6 de la Playa de Palma se han convertido en el epicentro de las actuaciones. De hecho, es el que concentra un mayor número de visitantes, en su inmensa mayoría alemanes, ávidos de diversión.

"Muchos turistas tienen más facilidad para consumir alcohol en Mallorca que en su país. Lo pueden comprar en más sitios y más barato", explica el oficial de la Policía Local Pedro Llabrés. Su principal misión es perseguir la venta ambulante irregular y que el elevado consumo no perturbe la convivencia.

El aluvión de turistas es notorio este año en la Playa de Palma. Mucho antes de que la temporada alta haya entrado en todo su esplendor, el número de visitantes supera con creces al de años anteriores. También la pugna entre los que desean enriquecerse con el mercado clandestino que pulula en torno al sol y a la playa.

Vendedores ambulantes irregulares paquistaníes de sangría, cerveza y refrescos, dentro de un cubo, los tratan de poner a la venta en la playa a precios astronómicos a los turistas que están en la arena. También compiten por este mercado con algunos españoles.

No obstante, los ya tradicionales vendedores ambulantes africanos, en su mayoría senegaleses, siguen siendo los que más abundan. "Les decimos que no corran. En muchos casos ponen su vida en peligro por lo que es solo una infracción administrativa. Dos personas han muerto atropelladas en los últimos años al echar a correr nada más vernos llegar".

"¡No corras!"

Una de las escenas más pintorescas se vivió hace unos días. Un vendedor ambulante africano cargado con bolsos se paseaba por la arena de la Playa de Palma. "Sabía que iba a echar a correr. Le dije a un agente que se pusiera a una distancia de él", explica el oficial Llabrés.

El hombre se trató de esconder en una hamaca y el mando le llegó por la espalda. "Soltó la mercancía y, aunque le dije que se estuviera quieto, salió corriendo", indica. No obstante, el vendedor se detuvo abruptamente al ver a otro policía conocido en la playa.

Una escena similar no tarda en repetirse sobre la arena. En esta ocasión es una masajista china. Al ver a los policías acercarse, la mujer oriental se esconde debajo de una hamaca de la playa con la intención de pasar desapercibida. Su ardid es detectado al momento.

-"¿Cómo te llamas?", le pregunta el oficial. La mujer simula no entender nada. El veterano policía se da cuenta de inmediato de la estratagema de la masajista. "¡Aunque es china se está haciendo la ´sueca´!", exclama. De repente, ella reacciona y contesta tímidamente a las preguntas del policía. El mando le conmina a que se vaya a su domicilio a por el pasaporte y regrese para identificarse.

Un altavoz a todo volumen

En el bar del Balneario 6 de la Playa de Palma, cinco hombres, de nacionalidad paquistaní, se disponían a vender cubos con bebidas alcohólicas de manera clandestina a los turistas. Varios agentes se dirigen rápidamente al lugar. Los sujetos se encierran en el baño y consiguen desprenderse rápidamente de la mercancía.

Un grupo de jóvenes alemanes está en la playa equipado con bañadores azules con la leyenda "Malle (Mallorca) 2016" y la música atruena en un altavoz que han traído hasta la arena. El oficial de la Policía Local les insta a que bajen el volumen, algo que hacen sin rechistar. También les recuerda el mando que las botellas de cristal están prohibidas.

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