El fiscal pide siete años de prisión para un hombre acusado de violar a una joven con discapacidad mental y trastorno de afectividad, para la que también reclama una indemnización de 8.000 euros. El juicio lo celebrará el martes en Eivissa la Audiencia Provincial de Palma.

Según el escrito del fiscal, el ciudadano de origen ecuatoriano J.A.J.T., de 64 años, está acusado de abusar en 2013 de una joven con un grado de discapacidad del 67 por ciento, que en aquel tiempo tenía 23 años.

La víctima, después de sufrir el abuso, ingresó en la Unidad de psiquíatra de Can Misses por un episodio de agitación psicomotriz y agresividad. Llegó a autolesionarse, sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en cara, cuello, tórax y brazos, tras encerrarse en el baño para quemar su ropa.

Los hechos ocurrieron el 24 de agosto de 2013 cuando, según la investigación, el acusado abordó a la joven en la puerta del locutorio Kehwall, situado en la calle País Vasc de Eivissa.

Tras conversar con la víctima y, "consciente el acusado" de que la joven padecía una discapacidad mental, con la finalidad de aprovecharse sexualmente, la invitó a subir a su vehículo para dirigirse primero al restaurante McDonalds y, posteriormente, a una finca vallada del barrio de Casas Baratas, donde tuvo lugar la violación.

El fiscal considera que el acusado actuó con la finalidad de "satisfacer sus apetencias sexuales". Para ello, "sin contar con su voluntad y aprovechándose de las limitadas capacidades" de la víctima y "de la desinhibición de los controles para realizar el acto sexual". De acuerdo con el escrito del Ministerio Público, la joven discapacitada tenía dificultades para "comprender el alcance" del coito.

El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual con acceso carnal, por lo que pide siete años de prisión y una indemnización para la víctima de 8.000 euros por "daños morales y perjuicio psicológico".

Tentativa de agresión sexual

Por otro lado, un procesado por tentativa de agresión sexual a un menor en Manacor se sentará el próximo jueves en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Palma. El fiscal pide para el encausado la pena de cuatro años de prisión.

Los hechos que se juzgarán se remontan al pasado 16 de julio de 2006 en Manacor. Sobre las cinco de la tarde, el encausado, que contaba entonces con 33 años, se encontraba en la calle esperando el paso de un menor de 15 años.

Mientras acompañaba al adolescente a su domicilio, le iba realizando una serie de proposiciones deshonestas. "Ven conmigo a mi casa que me gustas mucho. Estoy solo y te haré pasar un buen rato", afirmó. La víctima le instaba a que le dejara tranquilo.

En un momento dado, el acusado agarró al menor de un brazo y le trató de introducir en un portal para obligar a practicarle una felación. La madre de la víctima y otros familiares llegaron e impidieron que se consumara.