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Buscan a un ciclista por cinco atracos a ancianos en La Soledat

Una de las víctimas, de 75 años, tuvo que ser hospitalizada por las lesiones sufridas al caer al suelo

Dos personas caminan por una calle del barrio palmesano de La Soledat.

Un ciclista se acerca sigilosamente por la espalda a un anciano que pasea por las calles de La Soledat. Cuando está a su altura, le arrebata los objetos de valor que porta mientras prosigue su marcha a gran velocidad. La víctima, siempre de edad avanzada, suele perder el equilibrio. Al menos cinco robos de similares características se han cometido en las últimas semanas en el barrio palmesano.

El último episodio de este tipo de atracos tuvo lugar sobre las diez de la mañana del miércoles en la calle Antoni Rosselló i Nadal del barrio palmesano. A esa hora, un anciano de 75 años paseaba por la zona cuando el temido ciclista empezó a vigilar sus movimientos a cierta distancia.

Cuando creyó ver el momento propicio, el ladrón dio un fuerte golpe de pedal e intentó sustraer las pertenencias de valor al hombre de edad avanzada. La víctima reaccionó de inmediato y logró poner a salvo sus pertenencias.

Sin embargo, la acometida del delincuente proyectó al anciano contra el suelo. El transeúnte sufrió un corte en la barbilla y un brazo dislocado.

Las asistencias sanitarias del Ib-salut se desplazaron rápidamente al lugar. Tras estabilizar al anciano, lo trasladaron en ambulancia hasta el hospital Son Llàtzer, donde quedó finalmente ingresado.

Mientras tanto, investigadores de la Comisaría Centro del Cuerpo Nacional de Policía se hicieron cargo del caso. La víctima tuvo tiempo de aportar a los agentes una minuciosa descripción física del presunto autor del intento de robo por el procedimiento del tirón.

A los expertos les sonó tremendamente familiar el perfil del delincuente. De hecho, el 'modus operandi' que utilizó el delincuente encajó milimétricamente con el que habían narrado otras víctimas al denunciar el robo que habían sufrido.

El perfil de las víctimas también era muy similar. El asaltante siempre se decantaba por desvalijar a las personas de edad avanzada que se adentraban por las calles de La Soledad. Así, la dificultad que presentaban para plantarle cara o darle alcance hacía que solo una bicicleta le bastara para darse a la fuga.

Alarma entre los ancianos

Pese a que el botín sustraído no ha sido muy elevado, una creciente sensación de inseguridad se ha instalado entre numerosos ancianos. Muchos de ellos han precisado de atención médica después de sufrir el asalto. El fuerte tirón del ciclista-ladrón hace que difícilmente puedan mantener el equilibrio. A este hecho, hay que sumar el monumental susto de las víctimas, que tardan un tiempo en sobreponerse. La alarma ya ha empezado a cundir entre varias asociaciones de la tercera edad por la acción de este delincuente.

Ante el aluvión de denuncias registradas, los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría Centro consideran su captura una absoluta prioridad.

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