­El pescador de 74 años cuyo cadáver fue descubierto el viernes al anochecer cayó de unos cinco metros de altura a las rocas por un acantilado cercano a Cala Pi, en Llucmajor. El rescate del cuerpo fue muy complicado al tratarse de una zona de difícil acceso y fue llevado a cabo por los especialistas de los Bombers de Mallorca y de la Guardia Civil. El óbito fue comunicado ya casi en la medianoche al juzgado de instrucción número 12 de Palma, que estaba de guardia. La Guardia Civil investiga los hechos, si bien todo apunta a que se trató de una caída accidental, después de que la víctima se resbalara o tropezara.

Los bomberos se movilizaron sobre las nueve y media de la noche del viernes para acudir al mirador de Cabrera, entre Cala Pi y el Cap Blanc. El pescador vecino de la zona sufrió una caída y murió. Su familia alertó del suceso.