El pasado mes de abril un paquete procedente de la Península con destino a Eivissa fue interceptado por la Guardia Civil. El envío contenía 1,3 kilos de cocaína en polvo y 700 mililitros de esta sustancia estupefaciente de gran pureza. Dos personas fueron detenidas y supuso el arranque de la denominada '0peración Iron Belt' que se ha saldado con 27 detenidos.

Investigadores de la Guardia Civil de Llucmajor habían iniciado las pesquisas en torno a determinados puntos de venta de droga, sobre todo, en la Part Forana. Tras interceptar el envío de cocaína líquida de gran pureza, los efectivos del Instituto Armado dieron con un laboratorio, en la zona de Gomila, donde se procesaban todas las sustancias estupefacientes. Allí intervinieron medio kilo del narcótico, tres kilos de sustancia de corte y numerosos utensilios para tratarla.

Un total de cuatro narcos colombianos proporcionaban al resto de los vendedores de la organización la mercancía de gran pureza procedente de su país de origen y de Perú. El pasado día 13 de mayo, otros dos paquetes fueron interceptados en Mallorca. En el interior había 2,5 kilos de cocaína. Otros dos hombres fueron detenidos y en el registro domiciliario se hallaron 8.000 euros en efectivo.

'Operación Iron Belt'

Con estas dos actuaciones, los investigadores consideraron que la línea de suministro de droga de esta organización de narcotraficantes había sido interrumpida. A partir de este momento, se puso en marcha la fase de explotación de la denominada 'operación Iron Belt'.

En torno a un centenar de agentes de la Guardia Civil de Llucmajor, Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), con apoyo para irrumpir en los inmuebles de efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) realizaron 13 registros domiciliarios en inmuebles de Palma, El Toro (Calvià), Petra, Felanitx y Manacor. Los guías caninos de la Unidad Cinológica, con sus respectivos animales, examinaron todos los rincones de las viviendas. Un helicóptero sobrevoló los inmuebles en el transcurso de la redada.

Una de las actuaciones en la capital balear tuvo lugar en el barrio de La Soledat. Las calles fueron tomadas a primera hora de la mañana por un impresionante despliegue de la Guardia Civil. Dos personas fueron detenidas. Luego, un hombre fue arrestado en la calle Jaume Balmes de Palma.

Sustancias de corte

No obstante, el grueso de las actuaciones tuvieron lugar en la Part Forana. Los agentes realizaron detenciones en la localidad de El Toro -en Calvià-, en Felanitx, Petra y Manacor.

En el transcurso de toda la operación, los agentes del Instituto Armado intervinieron más de cinco kilos de cocaína (4,7 en polvo y 700 mililitros líquida), medio kilo de cristal, tres kilos de hachís y el laboratorio donde se trataba la droga, junto con tres kilos de sustancia de corte.

Los agentes se hicieron también con cinco kilos de marihuana desecada y preparada para su venta, tres vehículos y 10.000 euros en billetes. Asimismo, los investigadores encontraron en los domicilios una importante cantidad de joyas y relojes valorados en varios miles de euros.

Uno de los aspectos más destacables de la denominada 'Operación Iron Belt' es que se han desarticulado por completo puntos de venta de droga situados, en su inmensa mayoría, en la Part Forana de Mallorca.

Los investigadores consideran que con esta intervención se ha mitigado considerablemente la alarma social y la inseguridad ciudadana en un doble sentido. Por un lado, se ha acabado de manera directa con la lacra que representa las drogas. Por otro, se ha contribuido a terminar con otros delitos de manera indirecta.

Muchos consumidores perpetraban una importante cantidad de robos, tanto en domicilios como con violencia a las personas. Los objetos de valor se utilizaban como moneda de cambio para adquirir la sustancia estupefaciente. Los agentes encargados del caso consideran que gracias a esta actuación se han podido esclarecer una importante cantidad de delitos cometidos en Mallorca en los últimos años. Todas estas piezas recuperadas permanecerán expuestas en dependencias del Instituto Armado para que sus legítimos propietarios las puedan recobrar, portando la correspondiente denuncia.