Un juzgado penal de Palma ha condenado a un joven de origen nigeriano a tres años de prisión y otros ocho años de expulsión del territorio español por rajar a un tiquetero de una discoteca de Can Picafort con un botellín de cristal roto en el verano de 2013. El sospechoso le atacó y le causó seis cortes con el vidrio en un hombro, un brazo y la barriga.

La magistrada también le ha impuesto una indemnización de más de 9.100 euros por las graves heridas causadas y las secuelas que la víctima padece, que tiene varias cicatrices en el cuerpo, lo que supone un perjuicio estético valorado por el forense en ocho puntos.

El agresor, que está encarcelado por otra causa, admitió los hechos y se declaró culpable de un delito de lesiones.

El ataque se produjo a principios de agosto de 2013 en las inmediaciones de una discoteca de Can Picafort en la que el perjudicado trabajaba como tiquetero. El sospechoso tuvo una discusión con él y fue expulsado del local. Luego, regresó al lugar y con una botella de cristal rota le rajó en un hombro, un brazo y la barriga.