Los dos contrabandistas de tabaco detenidos anteayer por la Agencia Tributaria en Son Servera tenían almacenados unos mil kilos de producto, que les habrían permitido elaborar 75.000 cajetillas con un millón y medio de cigarrillos. Los sospechosos recibían, procesaban y envasaban el tabaco en la isla, falsificando las etiquetas de conocidas marcas, y luego lo vendían en toda España a través de una página de internet. Los arrestados, de nacionalidad polaca, están acusados de delitos de contrabando, contra la hacienda pública y contra la propiedad industrial.

La ´Operación Allium´, llevada a cabo exclusivamente por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Agencia Tributaria, comenzó hace varios meses al detectarse una página web de venta ilegal de tabaco que abastecía a todo el territorio nacional.

La investigación reveló que tras esta web se encontraban dos ciudadanos polacos afincados en Mallorca y con una gran infraestructura. Las pesquisas culminaron anteayer, cuando los agentes arrestaron a los sospechosos y desmantelaron sus centros de producción, como adelantó DIARIO de MALLORCA.

La organización contaba con una nave industrial en Sant Llorenç des Cardassar, donde recibían y almacenaban enormes partidas de hojas de tabaco, procedentes de fuera de Mallorca. El recinto se había reconvertido en una fábrica clandestina, donde se encontraron los útiles necesarios para manipular el producto. Los agentes se incautaron allí de 250 kilos de tabaco picado, una máquina picadora, una secadora y diversos útiles.

En Son Servera, en un local comercial de la calle Joana Roca aparentemente cerrado, se encontraba el centro logístico. En ese establecimiento empaquetaban el tabaco, introduciéndolo en cajetillas con los logotipos de marcas conocidas que habían falsificado previamente. En ese almacén los investigadores encontraron cerca de 800 kilos de tabaco, decenas de recipientes para el empaquetado y etiquetas falsas. Los contrabandistas habían escogido ese local por su proximidad a una oficina de Correos, desde la que remitían los encargos recibidos a través de internet.

Los dos sospechosos residían en sendos domicilios de Cala Millor. En estas viviendas llevaban a cabo la gestión de la página web, la captación de los clientes y la recepción de los pedidos. En los pisos fueron incautados material informático y abundante documentación, que está siendo analizada para conocer con exactitud el volumen de negocio de la red.

Fuentes de la Agencia Tributaria señalaron que solo con la tonelada de tabaco intervenida se podrían haber elaborado y distribuido un millón y medio de cigarrillos en 75.000 cajetillas. La operación, dirigida por un juzgado de instrucción de Manacor, supone uno de los golpes al contrabando de tabaco más importantes de los últimos años en Balears. En el operativo han participado además efectivos de la Unidad de Auditoría Informática de la Agencia Tributaria. Los acusados serán interrogados en las próximas y puestos después a disposición judicial.