Un total de cinco focos distintos dejaba completamente a las claras que el incendio declarado ayer de madrugada en un gimnasio de Palma fue intencionado. Las instalaciones resultaron afectadas por el humo.

El fuego se inició sobre las dos menos diez de la madrugada en el gimnasio Elite, situado en el número 334 de la avenida de Joan Miró, en el barrio palmesano de Sant Agustí. Aprovechando que el establecimiento se encontraba desierto a esas horas, alguien se coló en las instalaciones y prendió fuego a papeles en diferentes lugares del recinto.

La rápida respuesta de Bombers de Palma evitó que el fuego cobrara mayores proporciones. Varias dotaciones se desplazaron para sofocar y contener las llamas y evitar que estas se extendieran por el resto de dependencias.

El incendio no tenía una especial carga de fuego. Los focos se habían localizado junto a montones de papeles, colocados en lugares estratégicos, a los que el incendiario hizo prender. No obstante, los esfuerzos de los servicios de extinción se centraron en tratar de evacuar la importante cantidad de humo acumulado en el interior.

Los bomberos colocaron potentes ventiladores para expulsar el humo del recinto. Sobre las tres de la madrugada, los efectivos desplazados al lugar consideraron que el fuego estaba extinguido y regresaron al parque.

Ante los claros indicios que apuntaban a un incendio intencionado en este gimnasio de Sant Agustí, expertos de la Policía Científica de la Policía Nacional abrieron una investigación para esclarecer cómo se habían iniciado las llamas y tratar de localizar al autor del fuego.