La fiscalía reclama penas que suman dos años de prisión para un conductor de un coche, de profesión piloto de avión, por arrollar a un ciclista menor de edad en un paso de peatones y darse a la fuga dejándole herido muy grave en la urbanización Puig de Ros, en Llucmajor, a mediados de abril de 2013. El ministerio público, que acusa al hombre de 34 años de un delito de imprudencia grave con resultado de lesiones y otro delito de omisión del deber de socorro, también pide que indemnice al perjudicado con más de 75.700 euros por las severas lesiones que sufrió y por las secuelas que aún padece. Además, solicita que se le prive del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante tres años, lo que supone la pérdida de vigencia del permiso de conducción.

De hecho, el imputado tiene retenido el carné de conducir de forma preventiva desde hace tres años, desde el atropello al joven ciclista de 17 años. El abogado defensor, que califica los hechos como una antigua falta de lesiones o de forma alternativa propone una pena mínima de multa, pide que se le levante la medida cautelar de retirada del carné para que pueda trasladarse de casa a su trabajo con libertad. El letrado argumenta que su cliente, piloto de profesión, no supone un peligro para la seguridad vial, ya que a diario tiene en sus manos cientos de vidas en el tráfico aéreo sin que jamás haya tenido incidente alguno. El abogado aprecia las circunstancias atenuantes de reparación del daño, dilaciones indebidas y confesión o colaboración, ya que el mismo día del siniestro por la noche el hombre se entregó ante la Guardia Civil y luego escribió una carta en la que mostraba su arrepentimiento.

El fiscal también aprecia la atenuante de confesión al haber comparecido en el puesto de la Guardia Civil del Pont d´Inca. Por su parte, el letrado de la acusación particular reclama cinco años de cárcel y una indemnización de unos 120.000 euros. El juicio contra el conductor debía celebrarse ayer en Palma pero se suspendió.

Los hechos ocurrieron el 15 de abril de 2013, sobre las seis y media de la tarde, cuando el acusado, de 34 años y con una condena por circular ebrio en 2009, conducía un Seat León por la calle Ocells en Puig de Ros. Según la fiscalía, lo hacía de manera descuidada al estar más pendiente de localizar la casa de un amigo que de las circunstancias de la circulación, razón por la cual al llegar al cruce con la calle Falcó no vio cómo atravesaba por delante un menor en bicicleta por el paso de peatones. El ciclista trató de esquivarlo, pero se enganchó el pedal al paragolpes del turismo, por lo que tras el choque, el joven impactó contra la luna del coche y salió despedido. Resultó herido muy grave y fue hospitalizado. Tras el atropello, el conductor huyó. Horas después, a las once y media de la noche, se entregó ante la Guardia Civil.