La Policía Nacional ha dejado en libertad al hombre acusado de haber tirado a su pareja por el balcón de un tercer piso en s'Arenal, en Palma. El sospechoso negó los cargos durante su declaración y los investigadores tienen dudas sobre el relato ofrecido por la víctima, que cayó en el tejado de la terraza de la primera planta y sufrió una fractura de tobillo. Los agentes encargados del caso remitirán el atestado a un juzgado de la ciudad, que decidirá si amplía las pesquisas.

El sospechoso, un eslovaco de 48 años, fue arrestado como supuesto autor de un delito de intento de homicidio el viernes por la tarde. La Policía llevaba tras él desde las tres de la madrugada, cuando una joven se precipitó desde el tercer piso de un edificio en el número 11 de la calle Pare Bartomeu Salvà, en s'Arenal. La mujer, de la misma nacionalidad y 29 años, aseguró a los agentes que su compañero la había tirado por el balcón.

La víctima presentaba una fractura de tobillo, ya que el tejado de uralita de la terraza de una vecina del primer piso del bloque colindante había amortiguado su caída, y fue trasladada a Son Llàtzer. También tenía una brecha en una ceja, fruto al parecer de un golpe recibido con un objeto contundente.

La Policía Nacional y la Local, que se había desplazado también al lugar, inspeccionaron el domicilio donde la víctima y el sospechoso convivían. Allí encontraron a un amigo de ambos, quien explicó que habían estado tomando copas esa noche y regresaron juntos a la vivienda. Sin embargo, afirmó que no había escuchado ningún discusión y fueron los policías quienes lo despertaron. En uno de los dormitorios encontraron restos de sangre, por lo que sospecharon que se había producido una agresión antes de que la víctima cayera al vacío.

Tras llevar a cabo varias gestiones, la Policía Nacional consiguió localizar y detener al acusado, que había huido del lugar. En su declaración, el hombre negó tajantemente haber lanzado a la joven por el balcón. Además, los investigadores detectaron varias contradicciones en el relato ofrecido por la mujer, que les llevaron a dudar de la veracidad de su testimonio. Así, dejaron en libertad al acusado y optaron por remitir el atestado a un juzgado de Palma para que decida si continúa con el procedimiento, explicaron fuentes policiales.