La fiscalía reclama penas que suman 13 años y medio de prisión para una mujer acusada de intentar matar a cuchilladas a su marido, aprovechando que este dormía junta a su hija pequeña, en Palma. La víctima logró esquivar las puñaladas, pero resultó herido al apartar el arma con la mano. Según el ministerio público, la procesada, de 34 años, agredía de forma habitual a su compañero, por lo que le imputa un delito de homicidio en grado de tentativa, otro de lesiones y tres de maltrato. El juicio se celebrará la semana próxima en la Audiencia Provincial.

De acuerdo con el relato del fiscal, los hechos se sucedieron a lo largo del año pasado en el domicilio de la pareja, en la calle Manacor. Durante 2015, al menos en tres ocasiones le agredió causándole lesiones leves. Además, amenazó con apuñalarlo por sus sospechas de que le era infiel.

El episodio más grave se produjo el 29 de noviembre. Hacia las tres y media de la madrugada, la mujer llegó a la vivienda y cogió un cuchillo de la cocina. Con intención de matar a su compañero, se dirigió a la habitación donde el hombre estaba durmiendo junto a la hija que ambos tienen en común, menor de edad. La sospechosa se abalanzó sobre él, mientras le gritaba que iba a matarlo, e intentó clavarle el arma.

La víctima reaccionó a tiempo. Consiguió esquivar la primera puñalada y cuando la mujer trató de asestarle otra en el pecho apartó el cuchillo con la mano izquierda. Por ello sufrió una herida incisa en uno de los dedos y tuvo que recibir puntos de sutura, quedándole como secuela una cicatriz que le supone un perjuicio estético leve. La Policía detuvo a la acusada ese mismo día y el juez de guardia decretó su ingreso en prisión preventiva.

La fiscalía considera que estos hechos constituyen un delito de homicidio en grado de tentativa, otro de lesiones en el ámbito familiar, dos de maltrato en el ámbito familiar, otro de maltrato habitual y una falta de amenazas. Por todos ellas, el ministerio público solicita penas que suman 13 años y medio de prisión.

Además, reclama que se prohíba a la acusada acercarse a menos de 500 metros de su expareja, que ha renunciado a ser indemnizada, durante más de 20 años y que se le retire la patria potestad sobre la hija que ambos tienen en común. El juicio se celebrará el próximo miércoles en la Audiencia Provincial de Palma.