Una turista británica de 23 años murió ahogada el lunes en una bañera de un hotel de Palmanova, en Calvià. La víctima se habría metido en el agua casi inconsciente por la gran cantidad de alcohol que había consumido y perdió el conocimiento, según la investigación de la Guardia Civil. Los agentes comprobaron que la joven estaba en una habitación diferente a la suya, pero han descartado la intervención de otras personas en los hechos.

Hacia las once menos cuarto de la noche del lunes, empleados del hotel TRH Torrenova, en la calle del mismo nombre de Palmanova, descubrieron que salía agua por la puerta de una de las habitaciones, según explicaron fuentes policiales. Pese a sus insistentes llamadas, nadie abrió. Cuando lograron acceder a la estancia, descubrieron a una joven inconsciente sumergida en la bañera y con el grifo abierto, por lo que alertaron de inmediato al servicio de emergencias 112. En la cama se encontraba un joven profundamente dormido.

Al lugar acudieron de inmediato una ambulancia y patrullas de la Guardia Civil. Los efectivos sanitarios practicaron a la joven maniobras de reanimación durante varios minutos, pero todos los esfuerzos resultaron infructuosos y no pudieron más que certificar su defunción. La Policía Judicial puso en marcha una investigación para esclarecer en qué circunstancias había fallecido la víctima.

La joven fue identificada como Samantha H.J., de 23 años y el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia. Los agentes encargados de las pesquisas llevaron a cabo una detenida inspección ocular de la habitación. Según comprobaron, la víctima estaba registrada en otra y era el chico quien figuraba como huésped de la estancia en la que ocurrieron los hechos. Los guardias civiles no encontraron signos de que la joven hubiera fallecido de manera violenta ni otros indicios de criminalidad en el lugar.

La autopsia practicada ayer al cadáver de la joven confirmó que se trató de una muerte accidental. El forense concluye que la víctima falleció por ahogamiento y que no presentaba lesiones de otro tipo. Así, la Guardia Civil apunta a que la chica, que pasaba unos días de vacaciones en Mallorca, había consumido gran cantidad de bebidas alcohólicas en las horas anteriores a su fallecimiento. Al regresar al establecimiento, se dirigió a la habitación del chico y decidió darse un baño, posiblemente para tratar de despejarse.

Así, la joven se metió en la bañera, puso el tapón y abrió el grifo. Debido a su estado de embriaguez, que rozaba el coma etílico, se quedó inconsciente en el agua y no reaccionó cuando la cabeza quedó sumergida, por lo que murió ahogada. Según parece, falleció aproximadamente una hora antes de que los empleados del establecimiento descubrieran la ocurrido.