Unos sigilosos ladrones se colaron una madrugada de la semana pasada en la casa de un matrimonio de Muro y se llevaron dinero y joyas por valor de 11.000 euros que guardaban debajo del colchón en el que dormían. La pareja no se enteró del robo hasta que se despertaron a la mañana siguiente y se encontraron con toda su casa revuelta, y manifestaron que creían que los cacos les habían suministrado alguna sustancia para que cayeran en un sueño más profundo. La Guardia Civil logró arrestar dos días después a dos sospechosos, dos conocidos delincuentes de la zona, a quienes se les intervino parte de las joyas robadas. Los dos quedaron en libertad con cargos tras declarar en el juzgado de Inca, lo que provocó indignación entre algunos vecinos de la localidad.
Los hechos, según confirmaron algunos vecinos de la zona, ocurrieron durante la madrugada del pasado día 19 en un domicilio del Passeig de sa Riba, en Muro.
En la casa dormía un matrimonio de edad. Los ladrones se colaron escalando por la parte trasera de la casa y la desvalijaron sin que sus moradores llegaran a enterarse de nada. Pero lo más sorprendente es que el botín sustraído -unos 2.000 euros en metálico y joyas valoradas en otros 9.000- estaba escondido debajo del mismo colchón sobre el que descansaban las víctimas.
Creen que les durmieron
Los dueños de la casa no se percataron de nada. A la mañana siguiente, cuando despertaron, descubrieron que todo el domicilio estaba revuelto, y que las joyas y las alhajas habían desaparecido. Tras denunciar los ocurrido tuvieron que ir al centro de salud de la localidad ya que sufrían cierto malestar, y manifestaron sus sospechas de que los ladrones les podrían haber hecho inhalar alguna sustancia para hacerles dormir más profundamente. Sin embargo, este extremo no pudo ser confirmado por los médicos.
Mientras tanto, agentes de la Guardia Civil del puesto de Santa Margalida llevaron a cabo intensas gestiones que permitieron capturar el jueves siguiente, apenas dos días después del robo, a los dos sospechosos. Se trata de dos marroquíes residentes en la zona y conocidos en círculos policiales. Uno de ellos ya tenía antecedentes por un robo similar cometido el año pasado.
Los dos presuntos ladrones fueron interceptados por agentes de paisano en plena calle, cuando presumiblemente se dirigían a contactar con un receptador para vender las joyas robadas. Los guardias civiles descubrieron que llevaban encima una buena parte de las alhajas.
Al día siguiente, los dos arrestados fueron conducidos por la Guardia Civil al juzgado de guardia de Inca. Tras prestar declaración, el juez decretó que quedaran en libertad con cargos.
El hecho de que los dos presuntos ladrones quedaran en libertad apenas un día después de ser detenidos causó una gran indignación entre los vecinos del matrimonio afectado.
Se da la circunstancia que, la noche que entraron a robar en la casa de la pareja, los individuos habrían intentado acceder al interior de al menos otro domicilio de la misma calle.
