El juzgado de instrucción número 2 de Palma ha reabierto el caso del magnate escocés Michael Brown, detenido en abril de 2006 en su mansión de Esporles en cumplimiento de una orden internacional de arresto por más de medio centenar de estafas millonarias en Reino Unido, por blanqueo de capitales en la isla. El magistrado palmesano ha ordenado que una comisión rogatoria tome declaración en calidad de investigado al millonario británico, quien actualmente cumple una condena de siete años de prisión en Reino Unido por robos, suministro de información falsa y obstrucción a la justicia. Brown protagonizó una sonada fuga en 2008. Huyó de la justicia británica y se refugió en la República Dominicana, donde vivió hasta 2012 como un potentado con un elevado tren de vida, como ya hizo en Mallorca en los años anteriores a 2006. También causó un gran revuelo en su país el hecho de convertirse en el mayor donante de la historia del Partido Liberal Demócrata británico al hacer una donación de unos dos millones y medio de libras. Este caso también fue investigado.

Ahora, con el empresario fugitivo ya entre rejas, un juzgado palmesano ha reactivado sus pesquisas por blanqueo de dinero. La Fiscalía Anticorrupción de Balears sospecha que el magnate habría movido en Mallorca entre seis y siete millones de euros. El millonario disponía en la isla de varias propiedades. Contaba con un chalé en Esporles, en la exclusiva urbanización ses Rotgetes, un domicilio en Andratx, unas oficinas en pleno centro de Palma y un yate. También tenía lujosos coches como un Porsche todoterreno, un Bentley o un Jaguar descapotable. Además, solía viajar en un jet privado desde el aeropuerto de Son Sant Joan.

Los investigadores indagan ahora si el sospechoso, de unos 50 años y natural de Glasgow, lavaba el dinero que obtenía de sus fraudes financieros a través de sus propiedades en Mallorca. El procedimiento judicial iniciado contra él fue archivado años atrás en Palma, pero ahora el juzgado ha reabierto el caso y ha ordenado que se le tome declaración.

Precisamente, ayer al mediodía la Audiencia de Palma celebró una vista de apelación, después de que la defensa del magnate recurriera la decisión del juez de instrucción. La letrada de Michael Brown se opone tajantemente a la reapertura del caso y a que se le interrogue como investigado por blanqueo de capitales. Además, la defensa también rechaza que el procedimiento sea catalogado como causa de especial complejidad. Por su parte, la fiscalía mantiene lo contrario al considerar que las pesquisas precisan más tiempo ya que son necesarias comisiones rogatorias.