La Policía Local de Sineu y la Guardia Civil detuvieron a ocho carteristas de origen rumano en el tradicional mercado de pueblo del pasado miércoles. Se registró casi una decena de denuncias de hurtos por un importe global de cerca de 5.000 euros, aunque los cuerpos y fuerzas de seguridad municipales y estatales dejaron finalmente en libertad a dichos sospechosos debido a la falta de pruebas, según indicaron.

Los presuntos delincuentes llegaron a Sineu en dos vehículos y se distribuyeron por el popular mercado matinal para cometer los hurtos. Cuando empezaron a desaparecer carteras, tanto de los clientes como de paseantes, los vendedores de los puestos de comida y artesanía alertaron a la Policía Local, que enseguida se movilizó, incluso con varios agentes de paisano, para tratar de encontrar a los autores.

Las víctimas interpusieron las correspondientes denuncias y, como la cantidad hurtada era considerable, la Policía solicitó el refuerzo de la Guardia Civil, que se presentó con tres agentes del cuartel de Sineu y otros tres de la localidad de Inca. El operativo dio con los supuestos ladrones, a los que tomaron declaración, se les requirió la documentación para ser identificados y se les realizó el pertinente cacheo y detención en las dependencias policiales. Sin embargo, al no poder constatar con pruebas que los rumanos sospechosos eran los carteristas, los tuvieron que dejar en libertad a lo largo de la jornada.

La mayoría de las billeteras de las víctimas aparecieron con la documentación de sus dueños, aunque sin el dinero que había dentro antes de los hurtos, según informaron fuentes policiales. Tanto los agentes locales como la Guardia Civil tienen constancia de bandas organizadas dedicadas al hurto en los mercados de los pueblos, pero si los componentes no llevan lo robado encima y no hay otro tipo de pruebas, no se les puede imputar un delito.