Un total de nueve pasajeros de un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma resultaron ayer heridas de diversa consideración. El conductor se vio obligado a dar un brusco frenazo para evitar chocar contra un coche que se le había cruzado.

El accidente ocurrió sobre las once de la mañana de ayer en la intersección de la calles Cardenal Rossell con Illes Pitiüses, en el barrio palmesano del Coll den Rabassa. Al parecer, el conductor del vehículo municipal tuvo que pisar el freno a fondo para evitar chocar contra un coche que se le acababa de cruzar por delante.

Como consecuencia de la inercia, unos nueve pasajeros fueron proyectados adelante y sufrieron diversas lesiones. No obstante, el autobús no llegó a impactar contra el coche.

La calle Cardenal Rossell quedó colapsada durante largo tiempo después del accidente. Numerosas ambulancias se desplazaron hacia este punto para atender a las víctimas. Ninguna de ellas presentaba heridas de especial consideración. Aunque una de las afectadas era de edad avanzada. Todas ellas fueron trasladadas a centros sanitarios para ser exploradas y valorar el alcance de las lesiones.

Agentes de la Policía Local abrieron una investigación para tratar de esclarecer cómo se había producido el accidente. Al mismo tiempo, los efectivos se encargaron de regular el tráfico para no colapsar una de las principales arterias de conexión con el Coll den Rabassa.

Pese a los nueve heridos en el accidente, los funcionarios concluyeron que el brusco frenazo del conductor del autobús de la EMT estaba justificado. Se trataba de una maniobra desesperada para evitar arrollar al turismo que se le acababa de cruzar. Al parecer, el coche giró repentinamente hacia una calle cuando el vehículo municipal circulaba correctamente por su carril.