La fiscalía ha imputado a Jaume S.F., de 39 años, un delito de homicidio y otro de allanamiento de morada por haber matado su expareja, Gemma Vich, de 33, degollándola con un cuchillo en su domicilio en Sant Jordi, a las afueras de Palma, el pasado 31 de julio de 2015. El ministerio público concretó ayer al mediodía su imputación contra el sospechoso, que lleva más de ocho meses en prisión provisional por el crimen de violencia machista, el primero de las islas de ese año. Los letrados de la acusación particular, en representación de la familia de la fallecida y de la comunidad autónoma de Balears, se adhirieron a la tesis de la fiscal. Por su parte, el abogado defensor se mostró de acuerdo con los cargos y con el relato de hechos efectuado por el ministerio público, por lo que el caso acabará en una conformidad. El imputado acuchilló a su excompañera tras colarse en casa de ella, de madrugada, escalando por la parte trasera de la vivienda hasta acceder a la terraza.
El supuesto homicida ayer por la mañana fue excarcelado y conducido ante el magistrado instructor de la causa, el titular del juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Palma. El hombre escuchó los delitos que se le imputan en la primera comparecencia de la ley del jurado popular celebrada al mediodía en Vía Alemania. Posteriormente, el juez acordó que prosiga el procedimiento.
Tras este trámite en el que estaban convocadas todas las partes, el sospechoso regresó al centro penitenciario de Palma custodiado en todo momento por la Policía Nacional. El acusado, vestido con prendas deportivas, se mostró tranquilo durante la comparecencia judicial.
Según la versión de la fiscal, el crimen se produjo el pasado 31 de julio de 2015, de madrugada, cuando Jaume S.F., mallorquín de 39 años, se dirigió al domicilio de su expareja sentimental, Gemma Vich Ramis, de 33, ubicado en el Camí de Sant Jordi, a las afueras de Palma.
La víctima no sabía que el hombre iba a acudir a verla. Así, el sospechoso dejó su coche en una zona alejada, atravesó varias parcelas y llegó a pie hasta la parte trasera de la vivienda.
Acto seguido, según la tesis del ministerio público, Jaume S.F. escaló por esa zona de la casa hasta lograr acceder a la terraza. El joven sabía que su excompañera dejaba las puertas abiertas en pleno verano, por lo que se introdujo dentro del domicilio sin contar con el consentimiento ni el conocimiento de ella. Por este motivo, las acusaciones mantienen que estos hechos constituyen un delito de allanamiento de morada.
Una vez dentro de la casa, el acusado intentó mantener relaciones sexuales con su expareja, a lo que esta se negó, según la fiscalía. Entonces, se produjo un forcejeo entre ambos cuando se hallaban en el dormitorio.
En el transcurso de la riña, el hombre hizo uso de un cuchillo de grandes dimensiones con el que le produjo diversas heridas punzantes sobre la piel. La víctima trató de defenderse del ataque e intentó quitarle el arma blanca. Por eso, presentaba varias lesiones en el antebrazo derecho y en una mano.
Finalmente, Jaume S.F., con la intención de quitarle la vida, supuestamente le asestó dos puñaladas en el cuello degollándola. Una de las cuchilladas le afectó la cavidad laríngea y comprometió la función respiratoria y la segunda, le produjo la sección completa del paquete vascular cervical derecho y la pared lateral de la laringe. Las gravísimas heridas sufridas le ocasionaron una hemorragia masiva y la joven falleció desangrada. Según la fiscal, estos hechos configuran un delito de homicidio. El sospechoso fue detenido esa misma madrugada semiinconsciente en el lugar del crimen. Dijo no recordar el ataque.
