La Policía Nacional aprehendió el pasado martes un paquete postal que contenía un kilo de cocaína, al parecer de elevada pureza, durante uno de los controles ordinarios que se realizan de forma periódica en las oficinas de Correos. Al parecer la droga había sido enviada desde uno de los países productores y podría haber alcanzado en el mercado negro un precio de 60.0000 euros.

La Policía mantiene controles periódicos en las distintas oficinas de Correos para controlar posibles envíos de sustancias estupefacientes, en especial desde países de Sudamérica donde se produce la droga. En uno de estos controles fue detectado un paquete, que inspiró sospechas.

El paquete se encontraba en una oficina de Correos de Palma y nadie había acudido a recogerlo. Desde la Policía se solicitó al juzgado una orden de apertura. Con la autorización judicial, se procedió a examinar el interior del paquete, y se descubrió que contenía un kilo de cocaína, aparentemente de gran pureza.

En la intervención no ha habido detenidos, y la Policía da por cerrado el caso.