La familia de un joven que murió atropellado la semana pasada frente al Palacio de Congresos de Palma ha denunciado a los ocupantes de un Mini amarillo con los que discutió la víctima instantes antes del accidente porque iban haciendo trompos y 'selfies' por la autovía de Llevant y ponían en riesgo la seguridad de los demás usuarios de la vía. Tras mantener una acalorada disputa con ellos en una isleta central de la autopista del aeropuerto, junto al paso de peatones de Nou Llevant, el perjudicado acabó al otro lado de la mediana y fue arrollado por otro turismo, un Peugeot 206, ajeno a la riña. Poco después, el joven de 30 años vecino de Son Ferriol falleció en el lugar de los hechos. Mientras, los ocupantes del Mini amarillo, que iniciaron la trifulca, ya habían huido sin auxiliarle.
Los familiares del fallecido interpusieron ayer una denuncia en el juzgado de guardia de Palma en la que piden que se localice e identifique a los ocupantes del Mini que circulaba realizando bruscas maniobras la noche del pasado miércoles 23 de marzo. Se trata de al menos tres personas que también se hacían fotografías a sí mismas con sus teléfonos dentro del coche, según reveló un testigo. La denuncia apunta a que estos hechos podrían constituir un delito contra la seguridad del tráfico, por conducción temeraria, y también otro de omisión del deber de socorro, ya que tras el atropello los sospechosos se marcharon en el Mini amarillo.
La Guardia Civil de Tráfico prosigue con la investigación y trata de encontrar a más testigos de lo ocurrido. La familia de la víctima quiere que se tome declaración a las personas que viajaban en el pequeño turismo para averiguar los momentos previos a que el joven fuera arrollado. De hecho, la conducción temeraria del Mini amarillo, modelo cabriolet, fue el desencadenante de la discusión de tráfico y que luego el perjudicado acabara al otro lado de la mediana, donde fue embestido por otro coche que nada tenía que ver con la trifulca. Allegados al fallecido pretenden que se conozcan las circunstancias en las que el joven se apeó del coche conducido por su novia y si hubo un forcejeo con los otros ocupantes. Algunos testigos confirmaron que hubo una disputa e incluso uno de ellos vio a dos o tres personas cómo se enfrentaban al joven y forcejeaban con él en la isleta central de la autopista, todos ya fuera del vehículo. El perjudicado llevaba su teléfono móvil en la mano y avisó de que iba a llamar a la Guardia Civil. Instantes después, salió de forma repentina al otro lado de la mediana donde fue atropellado.
El siniestro ocurrió sobre las diez de la noche del miércoles de la semana pasada en la autovía de Llevant (MA-19), en el kilómetro 2, frente al Palacio de Congresos. La víctima iba de copiloto con su novia, sentido aeropuerto, cuando un Mini amarillo cabriolet empezó a hacer trompos y a cerrarles el paso. El joven les recriminó su comportamiento. Ambos vehículos se detuvieron y el perjudicado y los otros ocupantes se apearon y discutieron. Presuntamente forcejearon y la víctima acabó en la otra calzada, sentido Palma, donde fue arrollada y murió.
