Un juzgado de Palma ha condenado a dos años de prisión a un hombre por un delito de robo con intimidación por asaltar a punta de machete a un extranjero en un domicilio de Portocolom en el verano de 2011. El sospechoso, en compañía de un compinche que ya fue sentenciado con anterioridad, invitó a la víctima a la vivienda para tomar una copa. Una vez en el inmueble, empezaron a jugar a cartas apostando dinero. En un momento de descuido cuando el perjudicado fue al baño, los asaltantes se percataron de que llevaba una gran cantidad de dinero en su cartera. Luego, le colocaron un machete de 30 centímetros en el cuello y le obligaron a entregarles los billetes.
El imputado reconoció los hechos y se conformó con la pena esta semana, a través de videoconferencia desde una prisión en Andalucía, en la sede de Vía Alemania. Inicialmente, la fiscalía solicitaba para él cuatro años y medio de cárcel, pero el martes pasado el ministerio público rebajó su petición al apreciar la circunstancia atenuante de reparación parcial del daño. El hombre había abonado la cantidad de 412 euros en concepto de responsabilidad civil. Por otro lado, también concurría la agravante de reincidencia, ya que el sospechoso cuenta con antecedentes.
Tras admitir ser el autor del asalto, la magistrada dictó sentencia 'in voce' y le impuso dos años de prisión por un delito de robo con intimidación, así como una indemnización de 823 euros, de los que ya ha consignado 412. El fallo es firme, ya que las partes indicaron que no iban a recurrirlo.
Los hechos enjuiciados se remontan al pasado mes de septiembre de 2011, cuando una tarde, un extranjero fue invitado a un domicilio de Portocolom. Allí, le ofrecieron una bebida y los moradores empezaron a jugar a cartas con apuestas.
En el momento en el que el perjudicado se levantó para ir al cuarto de baño, el sospechoso, y otro asaltante, comprobaron que portaba mucho dinero en su cartera. A su regreso, llevaron a la víctima a otras dependencias de la casa donde le colocaron en el cuello un machete. Se trataba de un arma blanca de unos 30 centímetros con la que le intimidaron.
A punta de machete, los atracadores le obligaron a que les entregara el botín. De esta manera, consiguieron hacerse con una elevada suma de dinero de unos 800 euros. Uno de los sospechosos ya fue condenado por estos hechos, mientras que el otro se encontraba en rebeldía.
Cuando el segundo asaltante fue localizado, acabó detenido y encarcelado. El pasado martes, el hombre aceptó la condena de dos años de cárcel.
La magistrada le denegó el beneficio de la suspensión de la pena al argumentar que el hombre no es un delincuente primario. Según detalló la juez en la sala de vistas, se trata de una persona reincidente que, además, no ha pagado toda la indemnización impuesta. Así pues, el atracador tendrá que cumplir la condena.
