La autopsia practicada al cadáver de la anciana hallada muerta el pasado miércoles en su casa de Bunyola ha permitido descartar que falleciera debido a una intoxicación por un brasero. El médico forense llegó a la conclusión de que había sufrido un fallo cardiaco, según explicaron fuentes conocedoras de la investigación.

Fue un familiar de la víctima quien encontró el cuerpo sin vida de la mujer al acudir a su domicilio, en el paseo Antoni Estarellas de Bunyola. El brasero de la mujer había provocado un conato de incendio en el domicilio y había humo acumulado, por lo que la Guardia Civil barajó la posibilidad de que hubiera sufrido una intoxicación por la mala combustión del aparato o la humareda. Sin embargo, la autopsia practicada al día siguiente descartó esta hipótesis y concluyó que la mujer falleció debido a un shock cardiogénico.