Un sujeto fuera de sí quebrantó la orden de alejamiento de su madre y la agredió junto con el resto de su familia. También amenazó de muerte a su hermano con un cuchillo de cocina. Agentes de la Policía Local de Palma le detuvieron poco después.

Los hechos se produjeron sobre las tres y media de la tarde del pasado martes en un domicilio situado en la avenida de Sant Ferran, a escasos metros del Cuartel de la Policía Local.

Pese a la orden de alejamiento que le impedía acercarse a su madre, el hombre de 32 años aporreó la puerta del domicilio materno. El pretexto que utilizó fue que quería ver a su abuela.

La madre miró por la mirilla y no le abrió la puerta, pero la abuela le franqueó el paso. Nada más entrar en el domicilio, el hijo y nieto agredió a las dos mujeres. Cuando su hermano pequeño se trató de interponer, dirigió sus iras contra él.

El atacante golpeó a su hermano y le hizo caer el suelo. A continuación se dirigió a la cocina por un cuchillo. La víctima se refugió en una habitación. No obstante, el agresor clavó el arma blanca repetidamente en la puerta.

Nada más recibir el aviso, agentes de la Policía Local subieron hasta el tercer piso. Varios vecinos pidieron auxilio a gritos para evitar un desenlace trágico.

Cuando los agentes llegaron al inmueble se encontraron la vivienda llena de sangre. Al parecer, el agresor se había cortado las manos con el cuchillo. Dos vecinos le intentaron retener.

Finalmente, los agentes de la Policía Local le tuvieron que atar de pies y manos para lograr reducirle Fue detenido por quebrantar la orden de alejamiento, lesiones y amenazas.