La Policía Nacional arrestó el pasado fin de semana en Palma a un hombre de 42 años por agredir sexualmente a su hijastra de 13 en varias ocasiones en el domicilio familiar en la ciudad. El sospechoso negó de forma tajante los cargos. Rechazó haber sometido a tocamientos íntimos a la menor, así como haber tenido sexo completo con ella o haberse masturbado ante ella. Ayer al mediodía, el arrestado, español de mediana edad, quedó en libertad con cargos por orden judicial. La magistrada de guardia de Palma le ha prohibido aproximarse y comunicarse con la víctima mientras la causa se esté instruyendo, por lo que tendrá que abandonar la vivienda en la que hasta ahora residía con la madre de la perjudicada y otro hijo de esta.
El padrastro ayer insistió en su declaración judicial en que nunca ha tenido sexo con la adolescente. El hombre alegó que la menor le ha denunciado como venganza por haber discutido con ella recientemente porque no hacía las tareas de casa. Según su versión, su hijastra le ha perdido el respeto.
La perjudicada denunció los hechos el pasado fin de semana. La muchacha relató varios episodios sexuales que se han prolongado durante el tiempo. Según indicó, su padrastro la había sometido a tocamientos lascivos en su habitación y también había llegado a penetrarla. Además, presuntamente él se habría masturbado ante ella. La víctima detalló que la última agresión sexual fue la semana pasada.
La adolescente, de 13 años, fue sometida a una exploración médica. El forense no halló señales evidentes de que la paciente hubiera sido forzada ni encontró muestras biológicas del hombre.
La Policía Nacional, tras iniciar las pesquisas, procedió a detener al padrastro en Palma. El arrestado negó los hechos y dijo que estos no eran ciertos. También rechazó haber golpeado a la niña.
El sospechoso explicó que reside con su compañera sentimental, de origen boliviano y madre de la perjudicada, desde hace siete u ocho años. Según manifestó, las acusaciones de su hijastra responden a una venganza porque esta no cumple con las obligaciones en casa. De hecho, el hombre recordó que la menor y él discutieron el viernes por la tarde porque ella no había recogido los platos y tampoco había quitado la ropa del tendedero. Añadió que ella le ha perdido el respeto. Ayer el hombre quedó libre con cargos.
