La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Manacor envió ayer a prisión sin fianza al joven que mató a su novia Victoria Sard Massanet, de 19 años, en Son Servera. La juez le imputa un presunto delito de homicidio.

Sobre las 11 de la mañana, Carlos G.V., colombiano de 22 años, fue trasladado por agentes de la Guardia Civil desde los calabozos hasta los juzgados de Manacor. Unas 24 horas antes, el presunto autor del crimen se había personado en el cuartel del Instituto Armado en Artà y confesó los hechos.

Tras comparecer ante la juez de guardia por el crimen de su joven novia, Carlos G.V. fue trasladado hasta el Centro Penitenciario de Palma, donde ingresó con carácter preventivo.

Durante la mañana de ayer le fue practicada la autopsia a la víctima en el Instituto Anatómico Forense de Palma. El informe del facultativo confirmó que la víctima había fallecido estrangulada.

Un día antes de que el presunto autor de la muerte de la joven compareciera ante ella, la titular del Juzgado de Instrucción número uno de Manacor se trasladó hasta la calle Mare de Déu de Lourdes y ordenó el levantamiento del cadáver.

Carlos V.G. se presentó por la mañana en el cuartel de la Guardia Civil de Artà, acompañado por su abogado, y confesó el crimen. "Creo que he matado a mi novia", afirmó. El presunto autor del crimen fue acompañado por varios agentes para confirmar lo que decía.

Antes de que los guardias civiles franquearan la puerta, el joven colombiano sujetó a su perro de raza potencialmente peligrosa para que no se les abalanzara. Luego, la perrera municipal se hizo cargo del animal.

Los agentes encontraron el cuerpo inerte de Victoria Sard Massanet tendido en una cama del domicilio. Su cuerpo estaba ya frío y rígido, lo que demostraba que había fallecido varias horas antes.

No era ni mucho menos la primera vez que Carlos Germán V.G. había sido detenido por malos tratos a su joven novia. El ahora encarcelado ya había cumplido una pena de 22 días de trabajos para la comunidad por orden de un juzgado de Manacor que le condenó por maltratar a Victoria Sard, a la que acabó matando el pasado viernes.

Además del trabajo comunitario, al presunto homicida el juez le impuso la prohibición de tenencia de armas durante un año, una orden de alejamiento a más de 200 metros, incomunicación respecto a la víctima y una indemnización de 210 euros.

Orden de alejamiento expirada

La medida cautelar del alejamiento ya expiró el pasado año. Carlos V.G. aprovechó que Victoria había cumplido 18 años para convencerla y que se fuera a vivir con ella.

La joven, de origen ruso, había sido adoptada por un matrimonio, natural de Son Servera, cuando tan solo era una niña de corta edad. Sus padres adoptivos se opusieron en todo momento a la relación con el joven que a la postre la acabaría matando.

Los que conocían al presunto autor del crimen resaltaban su carácter violento. También le señalaron como un consumidor habitual de alcohol y drogas. Personas del entorno de la pareja aseguraron que él tenía totalmente sometida y controlada.

El crimen de Son Servera se trata de la segunda muerte por violencia de género en Balears en 2016, tras la ocurrida el pasado mes de enero en un domicilio de Costa de la Calma, donde fue asesinada una mujer británica a manos de su expareja.