Una mujer de 78 años aceptó ayer una pena de un año de cárcel por un delito de coacciones en la Audiencia de Palma por hostigar a su antiguo compañero sentimental y hacerle la vida imposible con la intención de que este abandonara su propia vivienda.

La acusada también se comprometió a pagar 66.000 euros a su expareja, un dinero que extrajo de la cuenta bancaria de la que era titular el perjudicado. La sospechosa reconoció los hechos ayer ante la sección segunda y admitió que utilizó una estrategia para tratar de que la víctima abandonara su casa, en Palma, desde mediados de 2012 hasta finales de mayo de 2013.

La mujer en esas fechas residía en el domicilio de su expareja en la calle Manacor, pese a que la relación había finalizado hacía varios meses. Durante su relación, ella le convenció para que traspasase la titularidad de la vivienda a favor de la hija de ella, reservándose él el usufructo. Luego, la septuagenaria le hizo la vida insoportable para que él se marchara. Así, le denunció por supuestos malos tratos pero el caso fue archivado. Se dedicó a acumular basura en el balcón de casa, dejaba abiertos los grifos del agua caliente de los aseos y provocaba fugas y desperfectos, dejaba las luces encendidas por la noche, impidiéndole descansar, y derramaba agua y jabón por el suelo para que él resbalara. El hombre vivió recluido en una alcoba.