La fiscalía reclama penas que suman 12 años de prisión a un joven monitor de un colegio de Palma por abusar sexualmente de forma reiterada de dos niñas de tres años durante la hora de la siesta en el centro educativo en el curso escolar 2010- 2011. El sospechoso, español de 31 años, trabajaba en el colegio en el aula dormitorio de los alumnos de educación infantil y se encargaba de vigilarlos y controlarlos. Según la versión del ministerio público, durante el periodo en el que los menores dormían la siesta, en diversas ocasiones y en varios días, se aproximó a las dos víctimas, les bajó la ropa interior y las sometió a tocamientos íntimos.

El joven está acusado de dos delitos continuados de abusos sexuales. Además de los doce años de cárcel a los que se enfrenta, la acusación pública también solicita que se le inhabilite para el ejercicio de cualquier profesión relacionada con el cuidado o educación de niños durante el mismo tiempo de la condena. El fiscal pide que se le prohíba aproximarse a la escuela de Palma donde ocurrieron los hechos, así como a las dos niñas perjudicadas y comunicarse con ellas por un periodo de cinco años.

En concepto de responsabilidad civil, el ministerio público interesa una indemnización para cada uno de los representantes legales de las víctimas de 2.000 euros por los daños morales ocasionados.

El juicio contra el monitor está previsto que se celebre la próxima semana en la Audiencia de Palma. El tribunal de la sección segunda será el encargado de enjuiciar el caso el jueves.

La Policía Nacional detuvo al imputado a mediados de abril de 2011 tras las primeras pesquisas y el juez de guardia de Palma ordenó su ingreso en prisión provisional por abusos sexuales. El arrestado permaneció encarcelado durante casi un mes. En esas fechas, el colegio donde estaba empleado ya le había apartado de su trabajo al activar el protocolo establecido para estos casos.

Según se desprende del escrito de acusación de la fiscalía, el sospechoso actuó con "animo de satisfacer sus instintos libidinosos" entre septiembre de 2010 y abril de 2011, aprovechándose que desempeñaba funciones de monitor en el colegio de Palma y que desde la una de la tarde hasta las dos y media vigilaba y controlaba a los menores en la "sala de dormilones", el aula donde descansaban los alumnos más pequeños, y allí presuntamente abusó de dos de ellos.

Así, varias veces y en días distintos, el joven se aproximó a una de las niñas de tres años cuando dormía la siesta, se acostó junto a ella, le bajó las mallas y la ropa interior y procedió a realizarle tocamientos en su zona vaginal y en los glúteos, según la fiscalía. Y lo mismo ocurrió con una segunda víctima, también alumna de tres años, a la que se acercó, se tumbó junto a ella y presuntamente abusó de ella de la misma manera.