Golpe al tráfico de anabolizantes en Mallorca. Numerosos efectivos de la Policía Nacional realizaron ayer un total de diez registros en viviendas y gimnasios en busca de estas sustancias prohibidas. A última hora de la tarde de ayer habían sido detenidos diez sospechosos e intervenidas distintas cantidades de sustancias dopantes.

Entre los detenidos está L.B., un hombre muy conocido en el mundillo del culturismo en la isla, y que cuenta con varios antecedentes anteriores por tráfico de estas sustancias, utilizadas para ganar masa muscular.

Los investigadores de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) del Cuerpo Nacional de Policía habían detectado la existencia de una organización que supuestamente se dedicaba a la introducción de anabolizantes y sustancias prohibidas. Las víctimas principales eran asiduos de gimnasios ávidos por ganar un importante volumen de masa muscular en un corto espacio de tiempo.

Tras las pesquisas de los últimos meses, ayer se puso en marcha la fase de explotación de esta operación policial. Sobre las ocho de la mañana, agentes de la Policía Nacional de paisano aguardaban la llegada de un presunto cabecilla de esta trama a un chalé de la calle Tord de Son Ferrer, en el término municipal de Calvià.

La presencia de numerosos coches en las inmediaciones de esta casa no pasó inadvertida en el vecindario. Pese a que se trataba de vehículos camuflados, algunos residentes sospecharon que se trataba de policías.

"A primera hora de la mañana, vimos muchos coches aparcados por la zona. Pensé que eran policías, aunque iban de paisano, pero no sé qué querían", explicó una vecina.

Minucioso registro

La intervención policial no se hizo esperar. Agentes venidos expresamente desde Madrid forzaron una puerta corredera de acceso a la vivienda. A continuación realizaron un minucioso registro en busca de material informático y de posibles sustancias anabolizantes. También fue intervenido en el garaje un vehículo de alta gama. Al abandonar el lugar, los efectivos de la UDYCO precintaron la vivienda.

Otra de las intervenciones descatadas se realizó, poco después, en un gimnasio situado en la avenida de s´Olivera de Magaluf. Los asistentes que habían acudido a entrenar por la mañana fueron invitados por los agentes a abandonar las instalaciones mientras se desarrollaba la operación.

A continuación, los agentes examinaron los numerosos tarros con pastillas que estaban a la venta en el centro deportivo. Asimismo, los policías tomaron unas muestras y las llevaron a analizar.

"Solo se han llevado proteínas y homeoprazol. No había ningún anabolizante", afirmó una persona del entorno del cabecilla visiblemente afectada por la irrupción de numerosos efectivos en las instalaciones.

El gimnasio de Magaluf llevaba una década con las puertas abiertas al público. De acuerdo con la investigación, sus instalaciones eran el epicentro del tráfico de estas sustancias anabolizantes. En los últimos años habría conseguido amasar una importante fortuna gracias a la venta de estos productos.

Fuentes de la investigación abundaron en los importantes riesgos que puede suponer para la salud el consumo de estas sustancias sin ningún tipo de control médico.